Los trabajadores del grupo pizarrero Irosa-Samaca siguen sin noticias sobre cómo avanzan las negociaciones entre la gerencia y la Comunidad de Montes Portela-Trigal. Queda algo más de un mes para que llegue ese 29 de noviembre, fecha en la que, de no haber cambios, se procederá al desalojo definito.
Los ánimos, en palabras del portavoz de la CIG, Francisco Moral, están «muy tensos» y es necesario seguir luchando por encontrar una solución. Es por ello que han decidido recuperar las movilizaciones y programar una concentración para este mismo viernes, 20 de octubre, a las 11.00 horas frente al Juzgado de O Barco.
La última protesta fue el 22 de septiembre, cuando se desarrolló una gran manifestación por las calles de O Barco a la que se unieron más de 3.000 personas. Desde entonces, y a petición de la presidencia de la empresa, se habían detenido las movilizaciones para facilitar las negociaciones. «Nos reunimos con la empresa esta semana, en la que nos pedían calma, pero nosotros vemos que el 29 de noviembre se acerca y los trabajadores están desesperados».
Cabe recordar que a principios de año comenzaba este conflicto entre la Comunidad de Montes Portela-Trigal y las pizarreras Irosa y Samaca. En febrero una resolución judicial obligaba a desalojar los terrenos en los que se asientan las pizarreras, pero pocos días después estas empresas anunciaban que «los terrenos ya son nuestros. El desahucio queda invalidado y, afortunadamente, podemos trabajar en paz», comunicaba López por aquel entonces.
Pero, en la mañana del 19 de septiembre la situación daba giro cuando la Guardia Civil se personaba en las oficinas de Samaca e Irosa y la nave anexa de Samaca para desalojarlas.
Días después, el 28 de septiembre, Rogelio López comparecía ante la prensa para dar explicaciones y mostraba su voluntad de conseguir que el conflicto se solucione y de negociar para que la actividad industrial y los puestos de trabajo puedan mantenerse. «El precio se puede discutir, pero no entregar todo lo que tenemos allí. He quedado de presentar una propuesta, pero primero queremos saber cómo estamos».
