
El Concello de Vilamartín sigue trabajando para mejorar la seguridad de peregrinos y andarines a su paso por el municipio. Es por ello que en estos momentos trabaja en la zona de Pizarras Gallegas, junto a la N-120, para crear un paso sobre el terraplén. Una actuación que corre a cargo de las arcas municipales.
Este tramo del Camiño suponía un reto para el equipo de Gobierno, ya que se encuentra rodeado por un lado de la vía del tren y por el otro, de la Nacional. Finalmente, tras varias conversaciones con el Ministerio de Fomento, el Concello propuso crear un talón sobre el terraplén, algo que fue aceptado por el MITMA.
Es por ello que ahora se trabaja en la creación de un muro de contención hecho a base de la pizarra «que va a las escombreras. La estamos aprovechando», explica el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro. Sobre este "murete", se colocará una plataforma de unos 2,5 metros de ancho y 600 de largo que se creará a base de zahorra. «Para nosotros es muy importante que el peregrino descanse las piernas».
Este camino se une así a la zona del Bañadoiro, por lo que durante casi 2 kilómetros los peregrinos y caminantes podrán disfrutar en Vilamartin de un trazado de tierra pero, sobre todo, de una zona protegida de los vehículos.