viernes. 19.04.2024

Enrique Álvarez Barreiro informa que la señalización se ha colocado en un finca privada y asegura que el concello también tiene el tema en mano de sus abogados

Un tramo de 500 metros del Camiño de Inverno continúa generando polémica entre el Concello de A Rúa y el de Vilamartín. Los trabajos de señalización del trazado han sido el último motivo, y es que finalmente han colocado los "mojones" por la ruta alternativa planteada desde el municipio rués, lo que implica, como explica Enrique Álvarez Barreiro, atravesar una finca privada.

El problema está en que este tramo es de gran peligrosidad para el peregrino y la solución que se buscó y ejecutó fue una senda peatonal que tuvo un coste de 70.000 euros, de los cuales parte corrieron a cargo del concello.



El siguiente paso para eliminar de forma completa el peligro era la construcción de un paso volado ya en el municipio de A Rúa que tendría un coste de 400.000 euros. «Desde hace 9 años, pasaron por el concello 3 colores, PP, BNG y PSOE y todos teníamos claro que el Camiño tenía que ir por donde marcaron los técnicos de Patrimonio y gastamos el dinero para salvar la situación de los peregrinos y ahora llega un nuevo alcalde y dice que el Camiño está mal, que lo que hicimos no vale para nada y hay que cambiarlo», se queja Barreiro.

Y es que la proposición de Álvaro Fernández, que pasa por una ruta alternativa que define como «más coherente e inmediata», ha sido apoyada por Turismo, que ha colocado la señalización en la zona. Eso sí, según indica Barreiro, «se ponen a hacer el Camiño por una zona privada y sin gota de visibilidad. Los coches no pasan a menos de 70 u 80 km/h. Desde mi punto de vista aquí se va a poner en peligro al peregrino. Que sepan que, si hacen caso al alcalde de A Rúa, que ahora debe ser técnico también, no va a ser con el consentimiento del Concello de Vilamartin».

Además alerta de que la propietaria de la finca está «dispuesta a poner una denuncia y nosotros también tenemos en mano de los abogados el tema. Queremos que un técnico acredite que tiene menos peligro».

Por su parte Fernández asegura que esta propuesta es más «económica. El paso volado supone una inversión importantísima y una serie de autorizaciones que implica mucho trabajo burocrático. Se pretende no interrumpir el Xacobeo. Además, es una ruta más agradecida en todos los sentidos que venir por donde se estaba viniendo. Cada uno puede tener su opinión, nosotros lo único que hacemos es aportar».

Polémica entre Vilamartín y A Rúa: «Aquí se va a poner en peligro al peregrino»