viernes. 19.04.2024

Con 80 años, Nicole Hanekamp lleva cinco caminos a sus espaldas. Este último lo está realizando tras una operación de dos hernias discales

Nicole Hanekamp nació en Holanda y años después, la vida le llevó a Mallorca, pero también la unió al Camino de Santiago. Pocos le quedan a esta mujer de 80 años por hacer. Su última elección ha sido el de Inverno. Y eso que allá por el mes de febrero la operaron de dos hernias discales. Pero nada, ni los dos implantes, ni el tratamiento postoperatorio cancelado por la pandemia del Covid-19, le frenan para hacer cada día etapas de 24 kilómetros. «No sé si moriré este invierno del virus, entonces, a caminar».



Nicole camina sola, porque su primera experiencia en el Camino fue acompañada y resultó «un desastre total». Desde entonces, es un alma libre. En esta ocasión, le acompaña una de sus hermanas acompañada de su perrita. Ellas, hacen excursiones cerca de la casa rural en la que duermen —se van moviendo según avanzan las etapas—.

Y fue gracias a una de estas excursiones por las que esta peregrina descubrió el Camiño de inverno hace unos años. Sus hermanas le mostraron fotos de la Ribera Sacra y decidió embarcarse en esta aventura. En sus pies ya figura el Camino Francés completo, el del norte y el de Santo Toribirio. «Hace dos años hice el de San Salvador y el año pasado, el primitivo. Es muy bonito, parece que andas por el cielo».



A Nicole, cuando la encontramos en pleno Malecón de O Barco, le estaba encantado el paisaje del camiño, pero no tanto su señalización. «En los pueblos todo está bien, pero en las ciudades es muy difícil. Creo que puede ser un problema para quien no sepa español».

Aun así, continuaba con ilusión una nueva etapa. «Es toda una aventura».

Si desea escuchar la charla completa, pinche en el siguiente enlace:

«No sé si moriré este invierno del virus, entonces, a caminar»