viernes. 29.03.2024

Unos cuarenta peregrinos han pasado este mes por la comarca

Ha pasado ya un mes desde que se abrieran, de nuevo, los albergues para peregrinos en el Camiño de Invierno pero el número de ellos (al igual que en el resto de sectores del turismo), sigue muy bajo. En una ruta que, por el momento, no es de las más conocidas en el trayecto a Santiago de Compostela, es notable el descenso de peregrinos que se ha producido a nivel general, tal y como informa la Oficina del Peregrino.

Asunción Arias, presidenta de la Asociación del Camino de Santiago a su paso por Valdeorras asegura que están en contacto directo con quienes deciden pasar por Valdeorras para llegar a la capital gallega. “Hemos notado que los peregrinos recurren más a la asociación para informarse”, señala destacando que también apuestan más por hoteles y hostales privados para alojarse; una medida que impide conocer el número total de peregrinos antes de que lleguen a Santiago aunque calcula que cerca de 40 habrán pasado en el último mes por Valdeorras.

Además, la asociación se ha puesto en contacto con los concellos que cuentan con albergues públicos. “Vilamartín tiene activo su albergue donde cumplen con todas las medidas de seguridad mientras que en A Rúa han optado por un convenio con los hospedajes privados”, señala la presidenta quien afirma que en próximos días se reunirán con Rubiá y O Barco.

En Sobradelo, dentro del concello de Carballeda de Valdeorras, el gerente del albergue privado afirma que el descenso es muy notable. “Es notorio. No solo en los albergues; también en los bares y en el resto de comercios”, destacan. En este albergue, los peregrinos que llegan son acogidos con todas las garantías sanitarias impuestas por la pandemia. “No hemos tenido que reducir el número de plazas porque no tenemos literas. Tenemos un total de 24 camas repartidas entre dos pisos”, atestigua.

Y es que la pandemia trastocó todos los planes del Camino de Invierno ya que este era “su año”. Prueba de ello es que sigue siendo protagonista de titulares como ocurrió la pasada semana cuando treinta participantes llegaron a Santiago dentro de la experiencia Deza, dous Camiños un destino, completando así todo el recorrido del Camino de Invierno en catorce etapas. Fueron 265 kilómetros desarrollados en cuatro estaciones y finalizados después de superar calor, tormentas, frío, varios ciclos génesis explosivas e incluso una pandemia.

El número de peregrinos cae en Valdeorras tras la crisis del covid