A las ocho de la tarde del sábado 1 de febrero, mientras el repique de campanas anunciaba el encendido de las hogueras en Almendralejo, en A Rúa también prendía una "candela especial". Se trataba de la quema de las dos pantarujas entregadas por la corporación almendralejense durante la reciente Festa do Codillo.
La alcaldesa de A Rúa, María González Albert, explicó que la propuesta surgió de la visita institucional de Almendralejo y que estas figuras, elaboradas por escolares extremeños, representan aquello que se quiere dejar atrás. «Foi unha proposta que nos fixo a corporación de Almendralejo cando nos visitou a semana pasada para o Codillo», señaló la regidora, quien destacó que en la ciudad extremeña «as Candelas son unha festa de interese turístico rexional e un dos primeiros actos que realizan é a queima destas pantarujas».
El encendido de la hoguera estuvo a cargo de la propia alcaldesa y del concejal Luis Fernández Gudiña, en un acto cargado de gran significado. Aunque González Albert habría querido que los colegios de A Rúa también participaran creando sus propias figuras, la iniciativa llegó con poco tiempo de preparación. «Foi unha cousa de moi última hora. Ten en conta que as recibimos hai unha semana e, aínda que nos gustaría queimar algunha de aquí, non tivemos tempo de facela», explicó.
Para Juan Francisco Sánchez Argüello, hijo adoptivo de A Rúa, este gesto simboliza la fraternidad entre ambos municipios. «Me parece precioso, solidario, fraternal y muy bonito. De cómo se ha hecho, y hablo de la gente de aquí», expresó emocionado. Además, recordó que en 2023 tuvo el honor de encender la hoguera oficial en Almendralejo en nombre del Concello de A Rúa y de todos sus representantes, reforzando así los lazos entre ambas tierras.
Los vecinos que se acercaron a la plaza observaron con admiración cómo el fuego consumía las pantarujas. Los más entrados en edad recordaron la fiesta de San Juan cuyo significado en torno a la hoguera para purificarse y dejar atrás lo negativo es muy parecido. Reconocían que este gesto, además de simbolizar la unión con Almendralejo, era un bonito homenaje a una tradición que, con el paso del tiempo, sigue manteniendo su esencia y significado.
Con esta iniciativa, A Rúa y Almendralejo han vuelto a demostrar que el fuego es un elemento de unión entre culturas y tradiciones. Una hermandad que, después de más de veinte años, sigue viva y se fortalece con cada celebración compartida.
Historia y tradición de la fiesta extremeña
La festividad de Las Candelas en Almendralejo, celebrada cada 1 de febrero, tiene raíces que se remontan al siglo XVII. Originalmente, la Iglesia conmemoraba la purificación de la Virgen María y la presentación de Jesús en el templo, bendiciendo candelas que los fieles portaban en procesión. Con el tiempo, esta tradición adquirió elementos de antiguas celebraciones celtas, simbolizando la quema de lo viejo y la purificación mediante el fuego. En 1970, el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) revitalizó esta festividad, y en 1991 fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Extremadura.
Durante la celebración, los vecinos encienden alrededor de 80 hogueras en distintos puntos de la ciudad, cada una coronada por una "pantaruja", figura que representa a los malos espíritus. Al repique de las campanas de la Torre de los Almendros, a las 20:00 horas, se procede al encendido oficial de la hoguera municipal, seguido por las demás candelas. Al día siguiente, se bendicen a los niños nacidos el año anterior y se realiza una procesión en honor a Nuestra Señora de la Candelaria.
Desde hace más de dos décadas, Almendralejo y A Rúa mantienen un hermanamiento que se refleja en esta festividad. En 2023, Juan Francisco Sánchez Argüello, periodista almendralejense y embajador de A Rúa, fue el encargado de encender la hoguera municipal en honor al XX aniversario de esta unión. Este gesto simboliza la estrecha relación entre ambas localidades, que comparten tradiciones y lazos culturales a pesar de la distancia geográfica.
Un puente entre Almendralejo y A Rúa
Juan Francisco Sánchez Argüello es un periodista almendralejense que se ha convertido en un símbolo del hermanamiento entre su localidad y A Rúa, un vínculo que supera los 20 años. Su compromiso con esta unión le ha valido el reconocimiento como hijo adoptivo de A Rúa y el título de "Embajador de A Rúa en Almendralejo", reflejando la estrecha relación que ha fomentado entre ambas tierras, separadas geográficamente pero unidas en tradición y afecto. Su implicación fue clave en la elección de A Rúa como sede de concentración del Extremadura CF, fortaleciendo aún más los lazos entre ambos municipios.
Su amor por A Rúa y por toda la comarca de Valdeorras ha sido constante, promoviendo su cultura, sus paisajes y su riqueza vitivinícola. Prueba de ello es su nombramiento como embajador de la Denominación de Origen Valdeorras, un reconocimiento a su incesante labor de difusión. Su conexión con Galicia se remonta a su juventud, cuando realizó el servicio militar en A Coruña, pero fue en un viaje en tren cuando escuchó por primera vez el nombre de Rúa-Petín, sin imaginar que años después ese lugar le devolvería tanto cariño y gratitud.
