La Xunta de Galicia espera que las partes implicadas en el conflicto de las pizarreras —Irosa-Samaca y la Comunidad de Montes Portela-Trigal— lleguen a un consenso. Así lo aseguró en su visita a Valdeorras el vicepresidente primeiro e conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde. «Es importante que estas situaciones se den en un contexto de diálogo y consenso».
Eso sí, ante la posibilidad de que este acuerdo no se dé, la Xunta trabaja en un procedimiento administrativo que «permitirá la continuidad de las empresas». De no ser así, ser podrían perder los 300 puestos de trabajo con los que actualmente cuentan estas dos empresas.
Un procedimiento ordinario que se está desarrollando con todos los pasos necesarios, para que, en el caso de ser necesario, llevar a cabo la expropiación de los terrenos en laos que se encuentran las pizarreras. «Desde la Administración nos parece importante que se pueda llegar a garantizar los puestos de trabajo desde el acuerdo. Esperamos que sea así. Pero de no serlo, el procedimiento sí establece la declaración de utilidad pública y, por tanto la expropiación».
Esto se debe a la disponibilidad del suelo y la necesidad de garantizar los puestos de trabajo. Eso sí, el vicepresidente reiteró su deseo de un consenso antes de tener que llevar a cabo dicha expropiación.
