
El conocido juego "Pokemon GO!" ha regresado con más fuerza que nunca, y muchos de los habitantes de Valdeorras se han vuelto a enganchar.
Este juego para móviles -salió en julio del 2016 cuando tuvo su primer auge- requiere que el jugador recorra las calles de su ciudad para descubrir toda clase de Pokémon, cuyas distintas especies aparecen dependiendo de la zona visitada -pueden saltar en el mapa a grandes distancias-, además existen "huevos" con distancias marcadas que se deben recorrer para poder abrirlos, las hay de 2, 5 y 10 km. Las calles del mundo real aparecen representadas en el videojuego en forma de mapa, que muestra el lugar donde se encuentra el jugador. Existen diversos niveles que se van superando hasta llegar a un máximo.
Las "pokeparadas" unen en diversos puntos de la comarca a un montón de jóvenes y no tan jóvenes -existen jugadores de nivel 40, el máximo, con más de 50 años- dispuestos a cazar a los diveros Pokemon, estas paradas además permiten conocer museos, instalaciones artísticas, monumentos y lugares históricos, entre otros, tratando de luchar por el gimnasio que se sitúa en esos lugares -pertenecen a 2 equipos posibles, o rojo o azul y luchan por arrebatarlo mutuamente-, los entrenadores (jugadores) podrán capturar Pokémon hasta completar una colección, además de vez en cuando en los gimnasios aparecen Pokémon especiales donde tienes un tiempo limitado para capturarlo, a eso se le llama "incursión".
Otro objetivo es adiestrarlos para que ganen batallas frente a otros. También se hace uso de monedas llamadas pokemonedas, las cuales pueden ser intercambiadas por elementos cosméticos y de utilidad.
Para capturar las criaturas, se utilizan pokebolas, esta es una de las características por la que se considera que el juego se basa en la realidad aumentada, ya que permite ver la realidad mezclada con elementos de ficción a través del smartphone.
Por lo general, los gimnasios de Pokemon se encuentran en lugares accesibles para los jugadores, en O Barco se sitúan en el cruce del Paseo do Malecón con la Rúa Pescadores, a la altura de una conocida estatua, bajo una escultura de Xelo de Tremiñá situada en el Jardín Botánico, en la Praza Andrés de Prada, en la Urbanización Las Huertas y en el Parque de la Barca, en la Avenida Galicia.
Este juego tiene muchas cosas positivas, fomenta el deporte, ya que para abrir los "huevos" como bien decíamos, obliga a recorrer ciertas distancias habiendo jugadores que superan de largo los 10 kms diarios caminados, unido también a que se pueden ver los pokémon que van saliendo a diferentes distancias, también crea grupos de amigos, muchos se conocen al juntarse para cazar pokémons y forman grupos a través de las aplicaciones móviles donde se informa de los diversos animales que van saliendo en las diferentes calles. Y gracias a los "gimnasios" se conocen instalaciones artísticas como en el caso de la villa barquense.