El Concello de O Barco ponía hoy en marcha las obras de empedrado de la Fase C del Cementario Municipal, adjudicadas a la valdeorresa Acoval por un importe de 33.000 euros. Según explica el alcalde, Alfredo García, «los plazos establecidos en el pliego de condiciones establecen el mes de enero como fecha de conclusión de las obras».
El objetivo de esta fase, según cuenta el regidor barquense, es «mejorar el pavimento para hacerlo más accesible a gente que tiene dificultades para caminar». De esta forma, «estará más limpio, el agua irá a los sumideros», y el adoquín, de iguales dimensiones, textura y color que el ya colocado en la parte nueva, unificará todo el suelo del cementerio. «Tenemos el cementerio bien cuidado, estamos allí todas las semanas pero queremos ir un poco más allá y no queremos estar tan pendientes de la maleza y la gravilla», aseguró.
Además de la colocación de adoquín, el proyecto incluye la ejecución de una red de abastecimiento en uno de los pasillos, la construcción de varias arquetas y la instalación de una nueva red de evacuación de pluviales, por lo que la renovación conseguirá una mejora considerable de la accesibilidad y de la red de pluviales en todo el recinto.
Explicaba además García, que esta obra se veía atrasada por problemas internos de la empresa adjudicataria, puesto que debería haberse llevado a cabo en los últimos meses. «La adjudicamos en agosto con la intención de que estuviera hecha para Santos», aseguró.
