La dureza de la superficie de las calles obligó al gaditano a buscar alternativas
Con el inicio de la fase 0, los deportistas pudieron hacer parte de lo que más les gusta, comenzar a entrenar, y uno de ellos es Juanito Bazo, jugador del Centro de Deportes Barco que jugará la promoción de ascenso a Segunda División "B".
Primero fue recorriendo todos los rincones de la localidad haciendo running para comenzar a recuperar tono muscular tras 2 meses de confinamiento, posteriormente tras ver como el rotuliano de su rodilla se resentía por la dureza en la superficie del recorrido, donde combinaba el asfalto de la carretera con las diferentes aceras del Malecón, buscó una alternativa.
En la Urbanización las Huertas encontró una zona ajardinada perfecta para hacer los entrenamientos que mandaba Neftalí -el preparador físico- prácticamente a la perfección, aunque a veces le quedaba pequeña la zona para poder entrenar adecuadamente, aún así la ausencia de gente ayudaba al futbolista.
El coche y un despiste
Finalmente Juanito, comenzó a desplazarse hasta Vilamartín hace algo más de una semana -tras serle entregado su vehículo personal para poder moverse por la comarca- en este municipio jugaba al pádel en una instalación privada, pero en uno de esos días por un despiste los perros del dueño acabaron en el campo de fútbol de O Bañadoiro, descubriendo en ese momento el futbolista ese lugar. «Fue como caído del cielo, aquí puedo hacer a la perfección todos los ejercicios que nos manda Neftalí, que se ha portado genial con nosotros» destacó el delantero del CD Barco.
Así pues el futbolista encontró un lugar en el que entrenar hasta este mismo miércoles cuando regresará a Calabagueiros para preparar los play-off de ascenso a Segunda "B" que tendrán lugar en el próximo mes de julio. «Ya tenía muchas ganas de volver a entrenar con el equipo, siempre cumpliendo todas las medidas de seguridad» sentenció un Juanito al que no le sobraron ganas e ilusión por volver a los terrenos de juego.
