Desde el colegio buscan así un proyecto de continuidad donde los alumnos estén desde los 2 a los 18 años
El Colegio Diocesano San Pablo VI-Fátima estrena guardería. Tras serle cedidas las instalaciones del antiguo colegio de Fátima por parte de las Hermanas de la Caridad, ahora han realizado una importante reforma para iniciar el curso con todas las garantías posibles.
Gloria Chimeno Arias, es una de las profesoras que cuidará de los más pequeño el curso que viene junto a Susana Paradelo. Ella destaca la gran amplitud de las instalaciones, que además cuentan con patio propio, comedor y cocina propia. A su vez los menús son elaborados por un nutricionista y firmados por un pediatra.
Para esta profesora, que cuenta con amplia experiencia en el sector, el disponer de lo que en su día fue un colegio que albergó a cientos de niños es un auténtico lujo y más en plena época Covid. Y es que así se pueden crear aulas burbuja realmente eficaces.
La continuidad es una de las cosas que se busca con la creación de la guardería, así desde los 2 hasta los 18 años, los alumnos podrán crecer en un entorno inquebrantable pasando toda la vida, antes de irse a la universidad, en el Pablo VI.
Para la educación en las edades tempranas buscan metodologías a través del amor por los niños y el trabajo. No se centran en un método único, sino que buscan lo mejor de cada uno para poder diversificar y que los pequeños conozcan todas las posibilidades.
«Hay que dejar que los niños tengan su propio ritmo de aprendizaje, a mi me gusta el ritmo Montessori. Las hermanas Agassi por ejemplo usaban la música para cualquier actividad. La educación emocional debe ser fundamental, los niños deben saber cuando están frustrados, tiene miedo y buscar la solución. Con todas las metodologías formamos el proyecto», detalló Gloria Chimeno.
La profesora se muestra muy contenta e ilusionada ante este proyecto, subrayando que los profesores y el equipo directivo del Pablo VI les ayudan en todo. Este jueves tienen jornadas de puertas abiertas para que las familias puedan observar lo que hay. «Simplemente que nos vean y también las instalaciones, hasta que no las ves no sabes lo buenas que son» concluyó.
