Más de 500 personas recorrieron cerca de 5 kilómetros para vivir la naturaleza y disfrutar de la gastronomía que ofrecieron los hornos del pueblo
Celavente, localidad del municipio de O Bolo, vivió su singular Ruta dos Fornos. Esta edición, y va por la doceava, conquistó un nuevo éxito. Más de 500 personas acudieron a la cita. Grupos de amigos, amigas, familias, vecinos y vecinas disfrutaron de una jornada que funde gastronomía, patrimonio popular, contacto con la naturaleza y una buena dosis de senderismo.
El circuito para ir de horno a horno ronda, aproximadamente, los 5 kilómetros. Algunos tramos hay que «patearlos» campo a través, con fuertes pendientes ascendentes y descendentes. Sin embargo, esto no fue obstáculo para los participantes, entre ellos, niños, niñas y personas mayores. La ruta brindó una estampa de bellos paisajes envueltos por la naturaleza y muchos momentos para compartir.
Los «fornos» de Vidueiro, Outeiro, do Fondo, do Campo y do Cima, además de la Bodega da Capilla sirvieron chorizos asados, empanada, «orella de porco», jamón asado, torta de «roxóns», roscón, crema de castañas, pan, vino y licores. Las viandas se convirtieron en el «premio» de las largas caminatas de horno a horno, muy distantes entre sí. «Así se va haciendo boca», decían con humor un grupo de asistentes.
La gran afluencia de personas generó colas en el entorno de los hornos para hacerse con las apetecibles viandas. «Esta es una ruta diferente», decía un participante para ensalzar el contacto con la naturaleza que ofrece.
Hasta Celavente se desplazaron no sólo personas procedentes de la comarca sino también de muchos otros puntos de Galicia como Vigo, Rianxo y Pontevedra, entre otras muchas.
La ruta fue organizada por la Asociación Centro de Animación Rural de Celavente. Miembros de la misma destacaron al comienzo de la ruta que fue la primera vez en tres años que hizo buen tiempo. Además, Juan Corzo fue la persona encargada de dar lectura a un pregón en el que puso de manifiesto los recursos patrimoniales y las tradiciones de Celavente. «Poucos pobos hai na terra que sexan tan bailadores como este noso», apuntó.
La ruta finalizó con una fiesta por todo lo alto con música y baile. Fue todo un éxito.
Texto: Susana Prieto