Poca afluencia de público en su primera semana de apertura a pesar de las medidas de seguridad estrictas
Apenas una semana después de la reapertura, los comercios de moda y calzado de O Barco de Valdeorras siguen notando la poca afluencia de público. Hay variedad de opiniones pero, por lo general, consideran que la vuelta a las tiendas no ha sido tan satisfactoria como esperaban.
Lo que más notan entre los comerciantes es miedo por parte de la población. Y eso que no faltan medidas de seguridad. En todas las tiendas hay geles desinfectantes a la entrada y su uso es obligatorio. Además, como nos cuenta Antía Urdangarai —Garoba— las prendas que las clientas se prueban se pasan al almacén y allí se planchan a vapor. «Las dejamos aquí todo el día y al siguiente, vuelven a tienda». Una técnica que se aplica en el resto de establecimientos visitados.
Garoba es una de esas tiendas que asegura haber regresado con buenas sensaciones y con su clientela acudiendo a comprar prendas. También Charo López confiesa que han sido dos buenas semanas. «La gente sabe la limpieza que tenemos aquí y la preocupación que tenemos por nuestros clientes».
Pero en otros establecimientos, como en Casa Bella, Miranda X, o Palpié, sí están notando la poca afluencia de gente. «Necesitamos que nos publiciten mucho, que nos muevan y busquen la forma de mover al pueblo. Se empieza a ver algo, pero nos hemos comido dos meses de temporada», asegura Ana Casa Bella.
Aun así todos están de acuerdo en que está situación repuntará y que las ventas regresarán a la comarca.