Tras prácticamente 9 meses de espera, los barquenses se han podido dar el primer chapuzón del año en las piscinas municipales
Las piscinas municipales de O Barco han reabierto tras 9 meses clausuradas debido al final de la temporada de verano. Lo han hecho con buena acogida y medidas diferentes a las del pasado 2020 cuando la pandemia de la Covid todavía era una novedad para todos los barquenses.
Entre los usuarios encontramos disparidad de opiniones, subrayando la gran cantidad de gente que se puede encontrar uno en las instalaciones. Algunos cuestionaron las reformas acometidas por el consistorio en los últimos meses, explicando que si bien hay partes nuevas esperaban que lugares como los servicios también estuvieran ya con las mejoras hechas.
En general todos los bañistas deseaban poder darse los primeros chapuzones del año y refrescarse en una jornada donde el sol y el calor regresó a la comarca tras unos días muy duros climatológicamente hablando, donde incluso hubo que volver a sacar las chaquetas del armario.
Este año las parcelas para los bañistas quedan a un lado siendo ya parte de la historia en lo que a la pandemia de la Covid se refiere. Los barquenses esperan que la responsabilidad individual de cada uno prevalezca para evitar problemas en las distancias de seguridad, alegando principalmente que tras más de 1 año de pandemia es el momento de actuar correctamente.
Los adultos piden eso sí que a los más jóvenes les sean acotadas algunas zonas para poder disfrutar de sus juegos y también que eviten lanzarse en zambullida para evitar males mayores.
En cuanto al nivel de respuesta de los usuarios, desde el puesto de socorristas destacaron que el primer día fue flojo en cuando a la afluencia, pero que este 25 de junio ya acudieron en niveles acordes al 2019, último año de plena normalidad.