domingo. 29.06.2025
O Barco

La Irmandade dos Vinhos Galegos eligió el Pazo do Castro para su encuentro

Celebró una «ceremonia» de inclusión de nuevos miembros, realizó catas de vinos y una comida de confraternidad

La Irmandade dos Vinhos Galegos mantuvo un encuentro en el Pazo de O Castro. Fue una de las cuatro reuniones que convocan al año, coincidiendo con los solsticios y equinoccios. Participaron 30 personas que, además de disfrutar de una comida de confraternidad, realizaron catas de vinos de Valdeorras, El Bierzo y la Ribeira Sacra.

Momento de la cata de vinos

Esta cita fue aprovechada para celebrar una «ceremonia» de inclusión de nuevos miembros, que se desarrolló en la capilla del Pazo. Durante este acto, también dieron lectura de los nombres de las personas que son «Irmandiños» desde su fundación.

Miembros de la Irmandade dos Vinhos Galegos

Como invitados estuvieron el teniente alcalde de O Barco, Aurentino Alonso, el presidente de la Denominación de Origen Valdeorras, José Luis García Pando; la presidenta de la Denominación de Origen del Bierzo, Misericordia Bella; representantes de Valdesil y el presidente de la la Bodega Pittacum del Bierzo, entre otros.

Aurentino Alonso, entre los invitados

La Irmandade dos Vinhos Galegos está presidida por Nemesio Barxa. Nació hace 23 años, en Ourense. La entidad se reúne siempre en solsticios y equinoccios con un único fin, dar fama a los vinos gallegos. De hecho, en el juramento que realizan los cofrades de la «Irmandade», el vino es el gran protagonista. Dice así: «Juro pola minha honra e comprometo-me por toda a minha vida a amar, falar, fabular, querer, honrar, respeitar, difundir, defender e sobre todo, beber, beber e beber os bos e generosos vinhos galegos».

Integrantes de la «Irmandade»

En los estatutos de este colectivo figura que podrá ser miembro irmandiño toda persona honesta, que acredite su amor al vino y que haya hecho algo por él. Sus miembros son hombres. No tiene fines lucrativos sino que todas sus acciones van encaminadas al «beneficio y sastisfacción de los vinateros, bebedores y catadores del mundo entero, empezando por los propios cofrades».


La Irmandade dos Vinhos Galegos eligió el Pazo do Castro para su encuentro