Viana do Bolo ya tiene nuevo alcalde. La moción de censura presentada por el PSdeG-PSOE y el BNG contra el popular Andrés Montesinos salió adelante este viernes en un pleno cargado de tensión política y lleno de vecinos expectantes. Germán García-Ávila (PSOE) recibió el bastón de mando —que él mismo rebautizó como «bastón de diálogo»— y se convierte en regidor hasta agosto de 2026, cuando lo relevará la nacionalista Graciela Diéguez en virtud del pacto de alternancia firmado entre ambas formaciones.
El salón de plenos estaba abarrotado y contó con la presencia de representantes institucionales y cargos socialistas. Asistieron, el subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos; la diputada provincial y teniente de alcalde de Vilamartín, Sherezade Núñez; los alcaldes de O Barco, Aurentino Alonso, de Petín, Raquel María Bautista, y de A Veiga, Juan Anta; el exalcalde de O Barco y expresidente de la Fegamp, Alfredo García; además del secretario provincial del PSOE, Álvaro Vila, el exsecretario Rafa Vilariño y otros cargos orgánicos y militantes.
Un pleno decisivo
La moción, acusaba al gobierno del PP de falta de transparencia, incumplimiento de acuerdos plenarios y bloqueo administrativo. Entre los argumentos más destacados figuraron la presentación tardía de los presupuestos de 2025 en pleno mes de julio, pese a que deberían haber estado en vigor desde enero; el colapso del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), con contratos renovados mes a mes desde 2022 y una huelga indefinida de las trabajadoras en junio; y el retraso en el pago de ayudas a asociaciones culturales y deportivas. Tanto PSOE como BNG denunciaron además una «deriva autoritaria» de Montesinos y su incapacidad para afrontar retos como la despoblación o la modernización de los servicios públicos.
El portavoz del BNG, Secundino Álvarez, recordó que en las elecciones municipales de 2023 PSOE y BNG sumaron más votos que el PP y que, por tanto, «a vontade expresada polo pobo era a dun goberno alternativo». Denunció la «deriva autoritaria e incompetente» de Montesinos y subrayó que la situación del Concello «se converteu en dramática polo descontrol orzamentario e a falla de respostas ás necesidades da veciñanza».
Por su parte, el socialista Germán García-Ávila agradeció el trato recibido incluso en la discrepancia por partde de Montesinos y defendió un nuevo tiempo político marcado por el diálogo: «Non prometemos nada que non podamos cumprir. Daremos pasos pequenos pero firmes, e con diálogo». También pidió a la ciudadanía que traslade sus críticas directamente al Concello y no «nas barras dos bares».
En su nota posterior, el PSOE provincial calificó la jornada como «un día histórico para Viana», destacando que con la moción se abre «un tempo novo baseado na estabilidade, a responsabilidade e a transparencia».
La defensa de Montesinos
El hasta ahora alcalde, Andrés Montesinos (PP), defendió su gestión y recordó los proyectos ejecutados en su mandato, desde la mejora de caminos rurales hasta la declaración del Entroido como Festa de Interese Turístico Nacional. Cargó contra la oposición por «buscar rédito político en plena vaga de incendios», cuando decenas de hectáreas quedaron calcinadas en el municipio, y reprochó a PSOE y BNG que, pese a tener mayoría desde 2023, «non foran capaces de poñerse de acordo ata agora».
Montesinos sostuvo que la moción «non responde a unha falta de xestión, senón á obsesión por desaloxar a un goberno honesto, capaz e traballador». Y concluyó con un mensaje de futuro: «Isto xulgarano as urnas en dous anos. Non é unha despedida, senón un ata pronto».
El PP provincial, en un comunicado, agradeció el trabajo de Montesinos y denunció que «PSOE e BNG preferiron entorpecer antes que solucionar os problemas da veciñanza».
Un futuro compartido
Tras la votación y los aplausos del público, Germán García-Ávila tomó posesión de la alcaldía. En su discurso final, insistió en la necesidad de entendimiento y colaboración ciudadana: «É imposible gobernar un concello sen a colaboración de todos os veciños». El nuevo regidor avanzó que, aunque el tiempo es limitado, afrontará las necesidades más urgentes del municipio con «ganas e responsabilidade».
El acuerdo entre PSdeG-PSOE y BNG establece que García-Ávila ocupará la alcaldía el primer año, hasta el 18 de agosto de 2026, cuando Graciela Diéguez (BNG) asumirá el relevo. Ambas formaciones insisten en que este pacto busca garantizar la estabilidad y responder al mandato de la mayoría social expresada en las urnas en 2023.
