San Xoán de Río recibe una carta “real” que llena de ilusión a su alcalde
En San Xoán de Río, el cartero nunca había tenido un encargo tan especial. El pasado miércoles 18 de diciembre, llegó a la oficina una carta que despertó tanta curiosidad como sorpresa: el remitente era nada menos que la Casa Real. «O carteiro estaba asustado, non sabía que facer, dicía que era a primeira vez que entregaba algo así», cuenta entre risas el alcalde, Xosé Miguel Pérez, quien con su característico humor ha hecho de esta anécdota todo un acontecimiento para el municipio.
La historia tiene un origen tan peculiar como la carta en sí. «Cando estiven na Coruña co Rei, inviteino a vir a San Xoán de Río. Á semana seguinte chamei a Zarzuela para preguntar como debía facelo de forma oficial», relata el alcalde. Siguiendo el protocolo, Pérez envió una carta formal al monarca, invitándolo a conocer la realidad del rural gallego, los retos del oriente ourensano y, sobre todo, a abanderar la lucha contra la despoblación.
Lo que no esperaba era recibir una respuesta. Pero el miércoles, el inconfundible membrete de la Casa Real, acompañado de las palabras “Gabinete de Planificación y Coordinación”, llegó a sus manos. «Pensabamos que era unha broma, pero estaba selada por Correos e dirixida a min persoalmente», explica, aún sorprendido por el inesperado giro de los acontecimientos.
Al abrir la carta, la emoción se apoderó del equipo municipal. En el texto, la Casa Real agradecía la invitación y señalaba que, si en el futuro algún acto coincide en Ourense, estudiarán la posibilidad de acercarse a San Xoán de Río, informando con la debida antelación para organizar la visita. «A semente xa está botada; agora só queda esperar para ver se frutifica», asegura Pérez, quien no oculta su ilusión ante la idea de recibir al Rey en su municipio.
De confirmarse, la visita sería un hito para San Xoán de Río y su comarca. Mientras tanto, el alcalde no pierde su humor: «A partir de agora, estaremos máis pendentes que nunca do regreso do carteiro. ¡Nunca se sabe que sorpresas pode traernos outra vez!».
Una carta, un pueblo lleno de ilusión y la esperanza de que, algún día, el Rey pasee por las calles de San Xoán de Río. La semilla está plantada, y ahora todo depende del tiempo… y de la agenda real.