Desde la pequeña aldea de Castiñeiro, en San Xoán de Río, una iniciativa nacida para recuperar casas y comunidades rurales ha cruzado fronteras. La startup Aldealista, liderada por Juan Carlos Pérez, ha impulsado una alianza internacional entre China, Japón, Singapur, Corea del Sur y Galicia para desarrollar proyectos conjuntos que aborden la despoblación y promuevan la longevidad poblacional.
El punto de partida fue el foro celebrado en Lugo, donde empresarios y científicos asiáticos y gallegos sellaron preacuerdos para financiar un proyecto piloto en San Xoán de Río. La propuesta de Aldealista, que conecta vivienda, empleo y comunidad mediante modelos replicables en más de un centenar de pueblos gallegos, despertó el interés de las delegaciones asiáticas por su potencial para ser exportada a otros países. Tanto China como Japón mostraron su disposición a colaborar y financiar esta estrategia pionera que busca restaurar vidas, oportunidades y bienestar en zonas rurales tradicionalmente olvidadas.
En esta apuesta internacional, el municipio de San Xoán de Río juega un papel protagonista. Su alcalde, Xosé Miguel Pérez Blecua, lleva meses moviéndose para captar fondos europeos destinados a revitalizar el rural, y ahora da un paso más al abrir una vía de cooperación con Asia. El regidor acompañará al equipo de Aldealista este miércoles 15 de octubre en la Casa de Galicia en Madrid, donde intervendrá en la presentación oficial del proyecto junto al fundador de la startup y al cofundador de la Impact Social Cup, Tomás Garnelo.
El acto servirá como antesala de la final de la Impact Social Cup, que se celebrará al día siguiente en el Madrid Arena. Aldealista competirá entre los proyectos más transformadores del país en materia de innovación social, representando a Galicia y consolidando su posición como una de las iniciativas más prometedoras en la lucha contra la despoblación rural.
El objetivo compartido por Aldealista y el Concello de San Xoán de Río es claro: situar a Galicia como referente internacional en longevidad, bienestar y desarrollo sostenible, demostrando que el rural puede ser un espacio de futuro cuando se combinan innovación, cooperación y arraigo.
Desde Castiñeiro al mundo, la idea sigue creciendo con un mensaje sencillo y poderoso: restaurar casas es restaurar vidas.
