
El alcalde de Manzaneda, Amable Fernández, ha denunciado públicamente la actitud de la alcaldesa de A Pobra de Trives, Patricia Domínguez, con respecto a la gestión de la carretera que da acceso a la estación de esquí de Manzaneda, gravemente deteriorada e intransitable en algunos tramos. Según Fernández, el problema lleva años sin resolverse debido a la falta de colaboración por parte del concello de Trives, una actitud, asegura, que ha generado graves inconvenientes para los vecinos y visitantes de la zona.
La carretera en cuestión, que conecta Manzaneda con la estación de esquí, tiene una longitud de aproximadamente 11 kilómetros, de los cuales 9 pertenecen a Manzaneda y 2 a Trives. Según Fernández, su concello ha asumido históricamente el mantenimiento de la carretera, limpiándola en invierno y desbrozándola en verano, pese a que parte del trazado pertenece a Trives. No obstante, este año se han encontrado con que el deterioro del firme en el tramo de A Pobra de Trives es tal, que los quitanieves no pueden pasar por el riesgo de daños. «Nosotros no podemos asumir arreglos en una carretera que no es nuestra», lamenta el alcalde de Manzaneda, quien también denuncia que la cesión de la vía a la Diputación de Ourense sigue bloqueada por la negativa de Trives a enviar el acuerdo plenario necesario.
Fernández ha explicado que desde 2018 se ha intentado transferir la gestión de la carretera a la Diputación de Ourense para que el organismo provincial se hiciera cargo de la reparación y el mantenimiento, pero el proceso se ha visto obstaculizado por la falta de colaboración de la alcaldesa de Trives. Según el alcalde, Domínguez no ha enviado los documentos necesarios para formalizar la cesión, a pesar de que el pleno de Manzaneda aprobó por unanimidad la transferencia en 2019.
«Ella dice que envió los documentos, pero no es cierto. Hoy en día, en la Administración, todo queda registrado, y no hay constancia de que ella haya enviado nada», afirmó Fernández durante la entrevista. Además, el alcalde ha denunciado que el mal estado de la carretera ha obligado a cortar el acceso en algunos tramos, lo que ha generado importantes problemas para los vecinos y trabajadores de la zona, que se ven obligados a dar largos rodeos para llegar a la estación. «Esto no es cuestión de política, es cuestión de mala fe. No se puede ni comer ni dejar comer», concluyó Fernández.
Por su parte, la alcaldesa de A Pobra de Trives, Patricia Domínguez, ha señalado a este medio que está preparando un informe para responder a todas las acusaciones. Aunque no ha entrado en detalles sobre el contenido del documento, Domínguez ha asegurado que presentará su versión de los hechos en los próximos días.
Mientras tanto, el cierre de este acceso está afectando tanto a los habitantes de Manzaneda como a los turistas y trabajadores de la estación de esquí, que se ven obligados a dar rodeos de hasta 35 kilómetros para llegar a su destino. Además del impacto en la movilidad, Fernández advierte de las consecuencias económicas para los negocios locales, especialmente para la hostelería y el turismo rural, que dependen en gran medida de la actividad en la estación.