jueves. 30.11.2023

 

[row][double_paragraph][the_ad_placement id="nadal2018-izquierda"] [/double_paragraph][double_paragraph]En el salón parroquial de Rubiá, en estas fechas, podemos observar un gigantesco belén compuesto por más de 600 figuras. Sus autores lo definen como un belén hebreo y bíblico. En él se diferencias distintas zonas geográficas, concretamente cinco: Nazaret, Incarín, Jerusalén, Belén y Egipto. En cada zona, se recrean distintas escenas bíblicas, con una estructura circular: el principio sería la Anunciación del Arcángel Gabriel a María y el final se localiza en el Bautismo de Jesús en el río Jordán.

En Nazaret podemos ver con todo detalle la circuncisión delante de la sinagoga, el edito del Emperador Augusto o el taller de carpintería de José. Además, para aportar realismo, también se incluyen oficios y actividades cotidianas propias de la época como el trabajo hortelano, el pastoreo —muy común en Palestina en ese periodo— o la alfarería. En esta zona, además de todas la escenas observables, llama muchísimo la atención el carácter detallista plasmado en el lago de Galilea, ya que, incluso, vemos humo a modo de niebla sobre el agua.

Después de Nazaret pasamos a Ain Karen. Allí vemos la escena bíblica de la visita de la virgen María a su prima Isabel —madre de San Juan Bautista—. En las escena aparecen las figuras de María, Santa Isabel y su esposo Zacarías. A continuación, nos situamos en la zona de Jerusalén. Allí con máximo detallismo y con un impoluto carácter fidedigno histórico observamos el castillo del rey Herodes a la par del templo de Jerusalén. En este último se desarrolla otra escena bíblica: la presentación de Jesús en el templo en el día de las candelas. Todo esto acompañado de más actividades de la vida cotidiana en esa época.

Paulatinamente nos acercamos a la zona de Belén y, podemos ver una caravana de personas, presidida por la virgen María que se dirigen a esta ciudad hebrea para censarse. Y, ya en Belén vemos una larga retahíla de escenas bíblicas como, el escribano empadronando a José y a María, la matanza de los inocentes o el ángel avisando a los pastores de la venida del Mesías. Pero hay una principal, que sobresale del resto, y no solo por ser la más importante, sino también porque sus figuras tienen una escala mayor, se trata del pesebre, la llamada escena de la natividad. En Belén, al igual que en las otras zonas geográficas, aparecen las escenas cotidianas como un gran mercado en el que se desarrollan varios oficios.

Debido al mandato del rey Herodes de matar a todos los menores de 2 años, la familia de Jesús huye a Egipto, la última zona geográfica de este precioso belén. En el desierto de camino a Egipto vemos un Oasis, una jaima en la que se diferencian dos compartimentos y varias personas realizando diversas actividades.

Todas las zonas y escenas del belén constan de varias figuras en movimiento, con el fin de dinamizar la obra y, en la sala podemos ver cómo se suceden cuatro partes del día según la luminosidad —mañana, tarde, noche y amanecer—. La parte artística del nacimiento corre a cargo, desde hace ya unos cuantos años, de Mari Carmen Núñez Fernández, y todo el entramado técnico lo elabora Antonio García. Además, Carmen se encuentra todos los días en el salón parroquial para explicar todo el funcionamiento del belén a quien vaya a verlo.

Es importante tener en cuenta que todo el belén está elaborado de forma artesanal, casi íntegramente por Carmen. Las excepciones serían: la escena de la visitación —elaborada por el escultor belenista Mayo Lebrija— y la del bautismo de Jesús —hecha por el escultor andaluz Pedro Ramírez Pazos mediante la técnica de palillos—. El conjunto religioso tiene un valor monetario muy alto y, como la propia Carmen nos dice, no sería posible sin la ayuda económica que les aporta el Concello de Rubiá.

Este año, como novedad del belén podemos ver una panadería construida totalmente de nuevo con un horno estilo hebreo y, todas las edificaciones de la parte de atrás en la zona de Belén son nuevas. Llegar a acumular un belén tan grande —acapara más de 50 metros cuadrados— , tal y como nos dice Carmen, les llevó 20 años. Para concluir, Carmen nos comenta, que tiene en mente seguir ampliando esta hermosa obra, concretamente la parte de Egipto, zona que quiere hacer más grande y con más población.

https://somoscomarca.es/realismo-y-proporcionalidad-en-el-belen-de-rubia/[/double_paragraph] [/row]

Realismo y proporcionalidad en el belén de Rubiá