El sector de la pizarra en Galicia, motor económico de Valdeorras, cierra 2024 con un balance moderado. Según Severino González, gerente del Clúster de la Pizarra de Galicia, «los datos no son muy halagüeños». Entre enero y septiembre, las exportaciones de pizarra alcanzaron las 310.605 toneladas, lo que representa un descenso del 7% respecto al mismo periodo de 2023, cuando se exportaron 333.984 toneladas. En términos económicos, la facturación cayó un 4,9%, reflejando también el impacto de una situación global compleja.
González atribuye este descenso a factores como la inestabilidad política mundial, los conflictos bélicos y una crisis del sector de la construcción que afecta tanto a la obra nueva como a las reparaciones. «El sector de la construcción no se mueve, y como no se mueve, afecta a todos los materiales que consume», explica. Además, la falta de colocadores y las condiciones climáticas adversas a principios de año han agravado la situación.
Francia y el mercado internacional
Francia continúa siendo el principal destino de la pizarra gallega, aunque este año las exportaciones a este país han disminuido un 8,4%, pasando de 161.754 toneladas en 2023 a 148.211 en 2024. Reino Unido y Bélgica también han registrado descensos, mientras que mercados como Alemania, Dinamarca e Irlanda han mostrado crecimientos, consolidándose como áreas estratégicas para la diversificación.
En este sentido, González señala que «es difícil abrir nuevos mercados, pero seguimos exportando prácticamente a todo el mundo». Sin embargo, el gerente del Clúster de la Pizarra de Galicia recuerda que el 98% de las ventas se concentran en los principales países europeos y Estados Unidos.
Aunque las cubiertas siguen siendo el producto estrella de la pizarra gallega, representando el 98% de la producción, el sector también está explorando otros usos, como baldosas o mobiliario urbano. «Todo suma, pero lo nuestro sigue siendo las cubiertas y fachadas, donde nuestra pizarra tiene mayor proyección», afirma González.
Este 2024 se han llevado a cabo iniciativas vinculadas a la sostenibilidad, como la promoción de construcciones sostenibles, con la creación de un premio y que busca posicionar la pizarra en nuevos nichos de mercado.
Reconocimientos, avances laborales y en salud
Pero el sector también ha tenido grandes alegrías, como la primera edición de los premios a los pioneros de la pizarra. Este encuentro reconoció durante 2024 la labor de todos aquellos que lucharon y apostaron por la pizarra, logrando que ahora sea tan reconocida en todo el mundo. También hubo reconocimiento para los concellos que albergan las canteras gallegas.
El ámbito laboral ha sido clave en 2024, con la firma de un convenio colectivo que garantiza una subida salarial del 11% en tres años, comenzando con un incremento del 4% este mismo año. González destaca el esfuerzo por mantener un equilibrio entre las demandas sociales y las posibilidades empresariales. «Cuando nadie está totalmente satisfecho, significa que el convenio es bueno», señala.
Asimismo, el sector ha invertido ocho millones de euros en mejoras de salud laboral, en colaboración con la Xunta, que aportó cuatro millones más. Estas medidas se centran en reducir los índices de polvo y mejorar las condiciones de los trabajadores.
Un año «regular»
Al hacer balance de 2024, Severino González lo define como «regular». «No ha sido un año para lanzar cohetes ni para hundirnos. Hemos tenido años mejores y peores», concluye. Con el reto de recuperar el nivel de exportaciones y consolidar mercados estratégicos, el sector de la pizarra en Galicia afronta un 2025 con resiliencia y una clara apuesta por la sostenibilidad y la innovación.
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