
Cristina de la Torre, natural de A Rúa, ha trabajado en las labores de producción de Santoalla que ayer inauguró el OUFF. Andrew Becker y Daniel Mehrer son los directores americanos de este festival que hoy se proyectará a las 17.00 horas en el Auditorio Municipal de Ourense y el lunes a las 20.00 horas en Xinzo de Limia.
SOMOSCOMARCA-¿Cómo contactó con los directores?
CRISTINA DE LA TORRE-Buscaban a alguien que hiciera las labores de traducción la primera vez que vinieron a rodar y acabe involucrada en la producción de una manera más intensa.
SC-¿Cuál fue su labor?
CT-Contactaron a través de una compañera periodista porque necesitaban a alguien que les tradujera y les ayudará en la producción de contenidos, encontrando a la gente que querían entrevistar, moverse un poco por la zona etcétera. Ellos vinieron a rodar en cuatro ocasiones. El proyecto comenzó con el fin de contar los conflictos entre los vecinos, la historia de Santoalla, para hablar de esa convivencia frustrada. Los acontecimientos que todos conocemos provocaron que yo tuviera una implicación más directa en la película porque yo estaba aquí. No sé si lamentablemente o afortunadamente pasaron un montón de cosas que cambiaron la película.
SC-Realmente, ¿es un documental?
CT-Es un documental. Siempre utilizamos el termino película porque es una película documental pero si es un documental. Pero no deja de ser una película también porque no es un juicio, ni un reportaje ni una crónica. Es una mirada de unas personas concretas sobre una realidad.
SC- Se acuño el término “Terror rural”
CT-Es un término que acuño Martín. En un reportaje de EL PAIS que salió unos meses antes de su desaparición se lo dijo a Silvia Rodríguez y ell lo puso en los titulares
SC-¿Cómo discurre el documental?
CT-Cuando ellos vinieron Martín estaba desaparecido pero no es un documental sobre Martin sino más bien sobre Margot, su mujer. Creo que es la principal protagonista de esta historia y este documental la descubre un poco más. Los directores vinieron a conocer un pueblo que tenía una atmosfera y unas condiciones sociales muy concretas. Luego fue cuando apareció el coche de Martín y se vio que era un homicidio y etcétera etcétera.
SC-Hay mucha labor de documentación
CT-Hay archivo audiovisual de la TVG, de La Región y después también mucho archivo `personal de ellos. Ellos tenían muchas cosas grabadas y fotografías y es casi revivir su historia y revivir su experiencia de cuando se trasladaron allí y cómo fue su experiencia en Santoalla y en Petín. La verdad que es una suerte que existan medios de comunicación locales en sitios como Valdeorras porque permite que lo que pasa permanezca y pueda pasar a la historia. No digo que haya que cubrir todos los sucesos ni que todo sea tan dramático pero si resaltar la importancia de estos medios que deja un archivo alucinante de nuestro día a día.
SC-Además de en Ourense, ¿ha estado en otros festivales el documental?
CT-Si. El documental se estrenó a nivel internacional en el Festival de Edimburgo en junio. Después pasó por el festival The Hampstons en Nueva York y estuvo en Texas y también en Kansas. En estos dos últimos gano el premio al mejor documental. Y también estará en el Festival más grande de Estados Unidos, en Nueva York y estará en el IDFA de Amsterdam. Esperamos que tenga una gran repercusión para poder distribuirlo que es lo que interesa.
SC-Ahora también esta en Ourense.
CT-La verdad que nos sorprendió que la dirección del festival se atreviera a abrir con un documental, lo cual es una apuesta muy valiente por parte de la nueva dirección del Festival de Cine de Ourense. Daniel, Andy y yo estaremos todo el fin de semana de Ourense. El domingo se proyecta la película en Ourense y es como un pase normal y después hay un coloquio.
SC-¿Cómo lo verá la gente de aquí?
CT-Es algo que me inquieta y me entusiasma, cómo va a reaccionar la gente la película. Yo no estuve en el proceso de montaje, sí que lo seguí y fui viendo los resultados pero es una película que tiene dos directores y editores y ahí mi papel no influye. Yo cuando la vi me sorprendió, es ver cómo te miran. Es interesante que esta historia la hicieron dos personas de fuera y al final hablamos otro idioma, tenemos unas circunstancias y una manera de vivir distinta para ellos. Yo creo que ellos pensaban que somos más tribu de los que realmente somos. Sobre lo que reflexiona el documental es sobre el choque cultural y sobre a qué realmente podemos llamar hogar o casa. ¿De verdad hace falta que pasen 7 generaciones? Yo espero que a la gente le guste. Es un documental también emocionante porque a la gente que la ha visto, que no conoce el final, engancha la historia y quieres saber, conocer y mirar. Porque a pesar de los acontecimientos, Santoalla es un sitio precioso con unos paisajes increíbles y eso también aparece. Además de escuchar las dos partes de una historia pero finalmente es un acontecimiento cultural, es cine.