
Después de más de cinco años de incomunicación entre Barxa y O Seixo, las obras para reconstruir el puente que une ambas parroquias en el concello de O Bolo ya están en marcha. El proyecto, adjudicado por un importe de 520.385 euros, permitirá restablecer una conexión clave para los vecinos y para el transporte escolar que une la zona con A Rúa.

Este miércoles, el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, José Antonio Quiroga, y el alcalde de O Bolo, Alberto Vázquez, visitaron el lugar donde ya trabaja la maquinaria. «Penso que é un día de ledicia para todos, sobre todo para os veciños do Seixo, da Barxa e do Bolo en xeral», destacó Quiroga, quien subrayó que, aunque no era competencia directa de la Confederación, decidieron asumir el 80 % del coste por la urgencia de la situación. «Se non hai comunicación, a xente non vai quedar no rural», advirtió.
El 20% restante lo aporta el concello aunque llegaron a un acuerdo con la Diputación para que la entidad provincial asumiera esa parte proporcional de la obra. El nuevo puente contará con una luz de 17,5 metros y una anchura de 6,5 metros, con dos carriles y espacio para peatones. Las obras tienen un plazo de ejecución estimado de entre cuatro y cinco meses, por lo que se espera que esté operativo a finales del verano.

El alcalde agradeció la implicación del organismo estatal. «O noso é un concello modesto, cun orzamento anual de 1,1 millóns de euros. Asumir en solitario esta obra suporía destinar case a metade dese orzamento», explicó Vázquez. Añadió que resolver este problema fue una de sus prioridades desde que asumió el cargo en 2023, al tratarse de una infraestructura esencial para el día a día de los vecinos y para el transporte escolar.
La actuación pone fin a una larga espera desde que, a finales de 2019, el puente quedara inservible. El deterioro y los retrasos administrativos fueron alargando en el tiempo una solución que, por fin, está en marcha.
