La Ponte de Barxa continúa siendo una de las principales preocupaciones del Concello de O Bolo. El 19 de diciembre de 2019 una riada dañó de forma severa la estructura y, desde entonces, es intransitable. En septiembre del pasado 2021 el alcalde, Manuel Corzo, se reunía con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien le trasladaba que la solución pasaba por construir un nueva infraestructura.
El titular del Ejecutivo gallego precisaba en aquel entonces que la Administración autonómica prevé financiar el 50%, la Diputación de Ourense acercará el 25%; mientras que la Confederación Hidrográfica del Miño Sil, el 25% de los 460.000 euros presupuestados para esta ponte. Algo que finalmente, como explica el regidor de O Bolo, no será así. «El presidente me ha prometido que la Xunta aportará la parte que no pone la Confederación, que no se hace cargo».
Corzo asegura que «no hay derecho. Estamos esperando a que Confederación dé el permiso para poder hacerla. Si no, tendremos que hacer manifestaciones, cortar carreteras o lo que haga falta».
Y es que el corte de esta carretera lleva más de dos años dificultando, entre otras cosas, el transporte escolar. «No hay derecho que haya niños que tengan que venir por Celavente para ir al colegio de A Rúa».
