

Desde hace años el BNG reclama para Galicia el establecimiento de una tarifa eléctrica diferenciada. La razón son las circunstancias específicas de suministro en términos de distancia entre centros de producción y consumo, la configuración de las redes de distribución, la compensación por excedentes de producción, o las externalidades medioambientales, entre otras.
Así lo defiende la diputada ruesa, María G. Albert quien ha recordado que tanto el Partido Popular como el PSOE siempre rechazan esta propuesta. «O señor Feijoo ten dito que que non se entendería noutras comunidades autónomas mentres o PSOE asegura que non é viable e que en Europa non será comprensible» recuerda Albert mientras señala que la realidad dicta todo lo contrario ya que existen países como Alemania, Noruega o Italia en los que existe una tarifa eléctrica diferenciada para las zonas productoras. «Galiza cumpre todos os requisitos para ter unha tarifa eléctrica diferenciada», admitió Albert quien recordó que la comunidad sobrepasa los niveles de producción de energías limpias.
La diputada ha subrayado que Galicia produce energía eléctrica, teniendo todos los inconvenientes pero ningún beneficio. «Valdeorras é un punto clave na produción de enerxía hidroeléctrica pero non temos ningún beneficio», advirtió mientras recordó que el desarrollo eólico que está comenzando también acarrea problemas e inconvenientes en el sistema pero no hay ninguna contraprestación. «Agora enténdese menos debido á suba do prezo da electricidade, unha estafa permitida polo gobernó».
Entre las peticiones para que esta tarifa se vea reducida, Albert incide en que se deberían eliminar para los gallegos los costes de peajes por el transporte de la luz pero también modificar el pull del precio de la luz. «Só se produce na enerxía eléctrica. É coma se foses ao supermercado e compras pan e percebes pero pagas o pan ao prezo dos percebes», destaca la diputada. «É unha barbaridade».
También se refirió Albert a la instalación de los parques eólicos —cabe recordar que hay varios que han pedido permiso para instalarse en la comarca— señalando que dicho establecimiento deberá ir acompañado de una serie de beneficios para los vecinos y municipios afectados. «Está a pensar nos grandes oligopolios, non en que teñan un retorno na comunidade. É necesario facer un novo plan de enerxía eólica que afecte o ben da comunidade», Albert afirmo que la Xunta no trabaja por el bien del rural sino por construir una Galicia en la que la gente viva en las ciudades y el rural sirva para generar las materias primas llevando el territorio a la despoblación.
También se refirió la concejala de A Rúa al IVA de la energía señalando que es un bien básico por lo que se debería reducir al 4%. «É unha demanda xusta e necesaria porque agora chega o inverno, cando se acende a calefacción e estamos máis nas casas, co prezo da electricidade. É necesaria unha resposta social para tratar de erradicar o problema», concluyó.
Protesta desde la CIG
En esta línea, el sindicato CIG convoca para este domingo, 3 de octubre, una jornada de protestas en O Barco contra la subida desorbitada del precio de la luz, lo que la central nacionalista considera una «estafa». A las 12.00 horas, en la plaza del Concello de O Barco, el sindicato reclamará una Tarifa Eléctrica Galega y pide a los asistentes que lleven facturas de electricidad para realizar una «quema colectiva» en un acto que consideran de crítica contra las eléctricas «que acumulan beneficios multimillonarios mientras abocan a la clase trabajadora a la pobreza energética». La CIG reclama la reversión al público de las centrales hidroeléctricas cuando acaben la concesión, la creación de una empresa pública gallega de electricidad y el reconocimiento de la energía como «derecho fundamental».