Y es que los amigos de lo ajeno no descansan ni en Navidad, más bien aprovechan la ocasión para hacerse con su botín. Es época en la que los establecimientos comerciales aumentan el número de ventas y además contagiados por el espíritu navideño se baja la guardia.
En la madrugada del 5 de enero, la alarma del establecimiento comercial O Prenda situado en la calle Doctor Pérez Lista 38 de O Barco, alertaba de un posible robo. Así lo contaba la propietaria de esta tienda de ropa y complementos, Pilar Rodríguez Álvarez: "Hoy tuve un intento de robo en la tienda, rompieron el cristal de noche y entraron. Por suerte la alarma sonó y empezó a hacer fotos con flash y se asustó y no me robó nada ...,pero el susto no me lo quita nadie".
El ladrón iba encapuchado y abrió la caja donde guarda el dinero Pilar, por supuesto estaba vacía, ya que como nos dijo, "En los tiempos que corren cualquiera deja nada". Rodríguez aseguró que de no ser por la alarma y la inmediata actuación de la Guardia Civil el robo se hubiera perpetrado, " A las 6.30 de la mañana me llamaron los de la alarma y en 5 minutos y en pijama ya estaba yo allí pero el ladrón no estaba, enseguida llegó la guardia civil".
Aunque no llegaron a llevarse nada los desperfectos causados en la tienda y la inseguridad que estos actos producen no son el mejor regalo de Reyes.
Y es que los amigos de lo ajeno no descansan ni en Navidad, más bien aprovechan la ocasión para hacerse con su botín. Es época en la que los establecimientos comerciales aumentan el número de ventas y además contagiados por el espíritu navideño se baja la guardia.
No es el único robo que se ha producido por la zona, recordamos que a mediados de diciembre diversos establecimientos hosteleros del Malecón también recibieron la visita de los cacos.
