Con su guitarra negra en mano y una seguridad que lo define, Ramiro—más conocido como Sr. Jingles—llega al estudio de Onda Cero Valdeorras para hablar de música, pero también de procesos, de obsesiones, de pasiones y del amor por lo bien hecho. Su estilo rockero, su gorra con mensaje y su mirada directa transmiten la misma autenticidad que reflejan sus canciones.
Nada más sentarse, acaricia las cuerdas de su guitarra y llena el estudio de acordes. Su forma de tocar es pausada pero firme, como si cada nota contara una historia. «Parece mentira todo lo que puede transmitir la música con solo unas cuerdas y un poco de madera», comentamos, y él asiente con una sonrisa. Para Ramiro, la música no es solo un oficio, es su manera de estar en el mundo.
Sr. Jingles nació casi por casualidad. «Era un tipo componiendo en su casa sin ninguna intención de hacer una banda», recuerda. Pero la música, como la vida, a veces tiene otros planes. Lo que comenzó como un experimento solitario fue tomando forma con el tiempo, hasta convertirse en un proyecto imparable. Con la ayuda de su amigo y productor Jorge Ojea, cada canción fue creciendo hasta convertirse en algo sólido.
El nombre de la banda tampoco fue casual. Señor Jingles es un homenaje al pequeño ratón de La milla verde, la novela de Stephen King llevada al cine. En la historia, ese ratón se convierte en un nexo emocional entre los personajes, un símbolo inesperado de humanidad. Ramiro se quedó con esa idea: una presencia pequeña pero con capacidad de moverlo todo, como una canción.
Hace apenas unos días, Sr. Jingles estrenó el videoclip de su tema El Sol, grabado por un profesional de renombre: el gaditano detrás del canal Calle Sonora, que ha trabajado con artistas como Leiva, Izal o Guitarricadelafuente. «Fue increíble tener a alguien con esa trayectoria grabando nuestro videoclip», comenta Ramiro. En solo cuatro días, el vídeo ya superaba las 1.200 reproducciones y sigue sumando escuchas. Pero para él, lo más importante no son los números: «Que me paren por la calle y me digan que les ha gustado es la mejor recompensa».
Componer: un acto de fe y frustración
Ramiro compone desde 2016. En 2018 publicó su primer tema y, desde entonces, no ha dejado de escribir. «Tendré veintimuchas canciones, aunque solo doce están recogidas en un disco, El Grito Wilhelm», explica. Algunas de esas canciones se han tocado en directo, otras esperan su momento. Y hay nuevas en camino, muchas nuevas.
Pero no es fácil. Porque Ramiro es perfeccionista. Mucho. «Si me valiera cualquier cosa, ya habría tres discos. Pero no nos vale cualquier cosa», afirma sin dudar. Cada tema es un reto, cada hoja en blanco, un nuevo combate. «Componer es un estado de frustración continuo», confiesa.
Tiene su método: primero escribe y graba en casa, luego deja reposar los temas unos días. «Deja reposar las orejas», dice, con humor. Porque cuando uno está demasiado cerca de una canción, necesita distancia para escucharla de verdad. «Después de unos días, cuando la vuelves a oír con la oreja ya fresca, sabes si realmente vale la pena o no. Si te sigue llamando la atención, es que funciona».
Él arranca solo, con letra y música, pero no camina solo. Luego llegan los arreglos, los matices, y el apoyo de los músicos que le rodean. «Yo soy Sr. Jingles, sí, pero sin ellos no soy nadie».
Ahora mismo, junto a Mars Warrington, batería de la banda, está dando forma a nuevos temas en su estudio. Allí están trabajando, por ejemplo, en Que me lleve el diablo, una canción que habla de un flechazo, de una historia de amor que cada oyente puede imaginar a su manera.
Durante la entrevista, Ramiro la interpreta en acústico. Su voz, la guitarra, la letra… todo en él es sincero. La canción, que en su versión definitiva tendrá mucha más potencia, comienza con una frase que se queda clavada:
«Sinceramente es tan bonito este lugar, y como siempre, con tanta gente. Hoy me he perdido buscando en ti la felicidad, y la he encontrado en el concierto mirándome. Y que me lleve el diablo, que me lleve si vuelves a mirarme así, como lo haces ahora».
El tema irá subiendo en intensidad, pero incluso en su forma más desnuda emociona.
La música de Sr. Jingles también dará el salto al cine. Su tema formará parte de la banda sonora del cortometraje Dopamina Zero, dirigido por Rodrigo Marini y que se rodará en O Barco. «Va a sonar Sr. Jingles en ese corto, y claro, estoy muy orgulloso», comenta con esa mezcla de timidez y orgullo que lo define.
Mientras tanto, sus canciones siguen en circulación en plataformas como Spotify, YouTube Music, Apple Music o su canal de YouTube.
Puedes ver el videoclip aquí
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