El proyecto de viviendas baleiras que hace un mes comenzó a funcionar en O Barco y Rubiá no ha tenido gran demanda entre los propietarios de los inmuebles ni entre las personas que puedan beneficiarse de las mismas.
Según explicó el concejal de servicios sociales barquense, Orlando Saavedra tan solo una persona, aunque con varias viviendas en propiedad, se ha interesado por introducirlas dentro de este programa. Ahora, el propietario realizará una serie de reformas en las mismas antes de ponerlas a disposición del concello. “Después tenemos que hacer una revisión para saber si cumplen los requisitos de este programa”, argumentó el edil.
Respecto a la otra parte del proyecto, las personas que habitarán en estas viviendas, Saavedra señaló que varios vecinos habían pedido información. “Muchos piensan que con este proyecto no tienen que pagar el alquiler y esa no es la idea de este programa”, destacó y añadió que hasta que no existan viviendas que poner al servicio de los demandadores no lo difundirán entre las personas que han pedido información para ocuparlas.
Similar es el caso de Rubiá. El alcalde, Elías Rodríguez aseguró que varias personas se habían interesado, tanto propietarios de viviendas como posibles ocupantes pero nadie había realizado la petición formal.
Este programa, al que han dado forma desde el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) y a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), tiene por objeto garantizar a los arrendadores el cobro del alquiler y a los arrendatarios estar en disposición de una vivienda.
Los beneficiarios deben encontrarse en una situación personal o familiar que suponga una dificultad para acceder a una vivienda de alquiler o acreditar la percepción de unos ingresos mínimos o de ayudas. Además serán colectivos preferentes de esta bolsa de pisos los afectados por procedimientos de ejecución hipotecaria, desahuciados por impago, familias numerosas, monoparentales o mujeres víctimas de violencia machista. El período máximo de alquiler es de 36 meses.
A través de este programa se pretende fomentar el acceso a pisos para personas con dificultades para ellos además de aportar seguridad al arrendador ya que la Xunta cubrirá el seguro multirriesgo del hogar y otro de garantía de cobro para los propietarios. El máximo, que varía en función de cada concello, se establece en O Barco en 300 euros incluyendo trastero y garaje.
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