lunes. 23.06.2025

«Paradas indebidas y descuidos que ponen vidas en riesgo»: La Policía Local de O Barco llama a la responsabilidad en las calles

Parar el coche unos minutos para hacer cualquier recado es una maniobra que hacemos muy a menudo, sin ser conscientes de que estamos poniendo en riesgo la vida de las personas
somoscomarca_lozano_bea_policialocal_2024-01-29
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Un coche parado en la acera obliga a una madre y a su hijo a caminar por la calzada: «Son segundos que pueden marcar la diferencia», advierte Beatriz Delgado, agente de la Policía Local de O Barco. La razón: un coche aparcado sobre la acera en un espacio destinado a los peatones. Aunque el conductor solo se había detenido «un par de minutos», esta pequeña infracción puso en riesgo a quienes circulaban a pie, especialmente a los más vulnerables.

Es solo uno de los numerosos casos que cada día se pueden ver en las calles de O Barcoy de cualquier ciudad, conductores que no respetan las señales de tráfico y que paran en cualquier lugar por no buscar aparcamiento o para no caminar durante unos metros, sin ser conscientes de lo peligroso que puede resultar. 

El código de circulación establece claramente la diferencia entre parada y estacionamiento. La parada, explica Delgado, debe ser breve y con el conductor dentro del vehículo. «En el momento en que el conductor se baja, ya no es una parada, sino un estacionamiento», recalca la agente, recordando que muchos conductores ignoran esta distinción y generan riesgos innecesarios en el día a día.

Otro problema habitual es el estacionamiento en lugares como pasos de peatones o líneas amarillas, lo que obstruye la visibilidad y aumenta el peligro de atropellos. «Hay que recordar que lo que parecen ‘solo unos segundos’ puede marcar la diferencia entre evitar o sufrir un accidente», apunta Delgado. Subraya además que estas normas no son solo una cuestión de evitar multas, sino de proteger vidas.

Delgado también hace un llamado a la responsabilidad de los padres en las zonas escolares. Explica que, cuando hay un agente vigilando, los conductores suelen respetar las normas, pero en ausencia de la policía el desorden vuelve. «El día que hay un policía, todos aparcan bien, pero cuando no estamos, el desorden vuelve. No debería ser necesario que un agente esté presente para que se respeten las normas», lamenta, subrayando que el respeto en estos espacios es esencial para la seguridad de los menores.

Para Delgado, el verdadero problema es la falta de empatía y el exceso de comodidad de algunos conductores, que anteponen sus propias necesidades a la seguridad de los demás. «Hay que ser más empáticos y responsables; cumplir las normas no solo evita sanciones, sino que protege vidas», concluye.

En una sociedad en la que a menudo prima la prisa y la comodidad personal, la Policía Local de O Barco recuerda que respetar las normas viales es también una muestra de respeto y cuidado por la seguridad de todos.

Puedes escuchar la entrevista completa aquí

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