El pasado 3 de enero, la parroquia de Santa Rita, en O Barco de Valdeorras, vivió un suceso inesperado: la desaparición de la figura del Niño Jesús del nacimiento navideño. Sin embargo, esta historia, que comenzó con un disgusto, terminó con un gesto de generosidad anónimo.
El párroco Jesús Álvarez, quien informó sobre el incidente, explicó que la imagen desaparecida fue sustituida temporalmente por otra figura del altar para que las celebraciones litúrgicas continuaran con normalidad. A pesar del contratiempo, mantuvo una actitud positiva, confiando en que el Niño Jesús sería devuelto.
Su alegría llegó el Día de Reyes. Mientras realizaba su habitual paseo, encontró en el felpudo de su casa un paquete anónimo. Según relató el párroco: «Mi sorpresa fue cuando abro aquello y me encuentro con un Niño Jesús. Fue el que vio besar la gente el día de Reyes. Me quedo con eso: a veces una cosa que empieza mal termina bien. Este gesto demuestra que la magia de la Navidad sigue viva».
Álvarez reveló que junto a la figura se hallaba una nota manuscrita, probablemente de una persona mayor. El párroco también hizo hincapié en la belleza de las festividades navideñas en la parroquia, destacando la gran afluencia de visitas, la exitosa operación Kilo, la entrega de juguetes o la decoración. «Me quedo con el gesto precioso de esa persona. Eso es lo importante», concluyó.
