
El diagnóstico de cáncer llega como un terremoto que sacude la vida del paciente y también de su entorno. La incertidumbre se instala desde el primer momento, con preguntas sin respuesta y un futuro que de repente se vuelve difuso. «Desde que reciben la noticia, las personas sienten miedo, ansiedad y, sobre todo, incertidumbre», explica Jacqueline Rodríguez, psicóloga de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Valdeorras. «Cada prueba, cada consulta, cada espera entre resultados se convierte en una montaña rusa emocional».

Y las cifras no ayudan a calmar el temor. En 2025 se estima que habrá 296.103 nuevos casos de cáncer en España, con una previsión que superará los 350.000 para 2050. Ourense, con su población envejecida, es una de las provincias con mayor incidencia. En 2024 se detectaron 2.948 nuevos casos, situándola entre las más afectadas del país.
Más allá del tratamiento médico, el cáncer trastoca la vida del paciente a todos los niveles. «No es solo el miedo al diagnóstico», señala Rodríguez. «Es una enfermedad que cambia el físico, la economía, las relaciones, el trabajo… Son cambios duros y prolongados que afectan no solo a la persona, sino también a su entorno».
La AECC de Valdeorras trata de aliviar parte de esa carga. Su labor va mucho más allá del apoyo psicológico gratuito: proporciona ayuda económica a pacientes vulnerables, bancos de pelucas y turbantes, plazas de aparcamiento gratuitas para quienes reciben tratamiento en Ourense y un voluntariado que acompaña a los enfermos en los hospitales.

Mientras tanto, la incidencia sigue al alza. El cáncer de colon y recto será el más diagnosticado en España en 2025 (44.573 casos), seguido del de mama (37.682), pulmón (34.506) y próstata (32.188), según el informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) . El envejecimiento de la población, el tabaco, el alcohol y la obesidad siguen siendo factores determinantes en el aumento de casos.

Supervivencia: luces y sombras
A pesar del incremento en los diagnósticos, la supervivencia ha mejorado en los últimos años. En España, la supervivencia neta a cinco años es del 55,3% en hombres y del 61,7% en mujeres. «El objetivo es llegar a 2030 con un 70%», explica Rodríguez. «Hay tipos de cáncer, como el de mama, donde la calidad de vida ha mejorado muchísimo. Pero hay otros que siguen necesitando más inversión en investigación y prevención».
Sin embargo, la tasa de mortalidad sigue siendo elevada. En Ourense, como en el resto de España, el cáncer de pulmón es el más letal, seguido de colon, páncreas, mama y próstata. En 2023, los tumores fueron responsables del 26,5% de las muertes en el país, con un total de 115.889 fallecimientos.
Cada 4 de febrero, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, la AECC multiplica sus esfuerzos para sensibilizar a la población. En Valdeorras, este año se instalarán varias mesas informativas en la Plaza del Concello, el hospital y la Plaza Mayor de A Rúa. «Queremos que la gente entienda que la incidencia está creciendo, pero que también hay más herramientas para combatir la enfermedad», destaca Rodríguez.
Otro de los grandes cambios que ha vivido el cáncer en las últimas décadas es su visibilidad. «Antes, muchas personas ocultaban su enfermedad», recuerda. Ahora, poco a poco se pierde el miedo a hablar de ello. «Hoy sabemos que es una enfermedad que nos toca a todos de cerca, y que el apoyo, tanto psicológico como práctico, es clave».

Para ello, la AECC impulsa iniciativas que van más allá de la asistencia médica. En Valdeorras han comenzado talleres de teatro y dibujo creativo para pacientes oncológicos. «El voluntariado es el alma de la asociación», asegura Rodríguez. «Cada vez hay más formas de ayudar. Y cualquiera que quiera colaborar, aquí será bienvenido».
En un contexto donde el cáncer sigue creciendo en cifras, el mensaje de la AECC es claro: más investigación, más apoyo y menos miedo. Porque la incertidumbre es el primer paso, pero no tiene por qué ser el final.