El CD Barco sufrió una dura derrota (0-3) esta tarde en Calabagueiros ante el Rápido de Bouzas en un partido que se puso muy cuesta arriba para los valdeorres pocos minutos después de la reanudación tras el descanso. En solo tres minutos, el Barco encajó dos goles; después, falló un penalti.
Todo esto en un partido que comenzó con una hora de retraso después del aterrizaje en el campo de un helicóptero del 061, que trasladó a un herido que llegó en ambulancia. La aeronave llegó justo cuando los jugadores acababan el calentamiento.
En la primera media hora fue mejor el Barco, aunque no dispuso de grandes ocasiones. Cortés remató a pase de Óscar Martín y Junior vio como el portero del equipo vigués le robaba la cartera cuando se plantaba solo. Precisamente, Junior sufrió una lesión en el minuto 34 y tuvo que ser sustituido.
Sin embargo, desde el tramo final de la primera parte, el Rápido de Bouzas —al que le anularon un gol por fuera de juego— no dio opción y se mostró superior en todo momento, incluso al quedarse con un hombre menos.
En la reanudación, Óscar Martín disparó desde fuera del área, pero paró Brais. Minutos después, un error individual en la salida de balón condenó al Barco. Álex Rey anotó el 0-1 para un Rápido que se creció tanto que, solo tres minutos después, amplió ventaja con un gol de Cellerino.
El Barco pudo meterse en el partido con un penalti sobre Manu que señaló el colegiado, pero el disparo de Óscar Martín acabó en las manos del guardameta del Rápido.
Ni siquiera la expulsión de un futbolista del equipo vigués en la misma acción mejoró las cosas para los locales, pues el conjunto amarillo y negro resistió con diez hombres e incluso fue capaz de aumentar el marcador, con un tanto de Pardavila en el minuto 67.
Con la superioridad numérica, el Barco asedió en el tramo final, pero creando escaso peligro. Con esta derrota, muy dura, los de Edu Rodríguez desaprovechan la oportunidad de escalar posiciones, pero ya piensan en el próximo encuentro. Será un duelo difícil, a domicilio ante un Viveiro que no deja de crecer.
