El buen tiempo anima a salir a caminar, pero también incrementa los riesgos en las vías que rodean los núcleos urbanos. Por eso, desde la Policía Local de O Barco insisten en recordar una norma tan simple como vital: «Fuera del pueblo, siempre por la izquierda», subraya Fernando Lozano, inspector jefe en prácticas —aunque ya con la oposición aprobada, a la espera del curso oficial—.
Lozano lo tiene claro: «Si caminas por la izquierda, ves el coche que viene. Si lo haces por la derecha, no sabes lo que tienes detrás. Es una cuestión de supervivencia». Y aunque parezca evidente, asegura que siguen detectando numerosos casos de peatones que transitan mal por caminos y carreteras estrechas, donde un error puede ser fatal.
Además, recuerda que entre la puesta y la salida del sol es obligatorio llevar prendas reflectantes: «Un chaleco o cualquier elemento que permita ser visto a 150 metros. A veces vemos gente con ropa oscura y es que no se les distingue hasta que los tienes encima».
Más allá de las normas, Lozano apela también al sentido común. «Una misma persona se comporta de forma diferente según el rol. Como peatón, protestas porque no paran. Y como conductor, te quejas de que se lanzan a cruzar». Por eso, insiste en que la prioridad no exime de prudencia: «Aunque tengas preferencia en un paso de peatones, debes cerciorarte de que el coche puede frenar. No se trata solo de tener razón, sino de llegar a casa».
Desde el Concello, se trabaja además en la mejora de la visibilidad en pasos de peatones, sobre todo en la travesía. Y la Policía Local ya ha empezado a preparar el dispositivo para la salida de la Vuelta Ciclista a España, que tendrá lugar en septiembre en O Barco.
El inspector jefe de la policía Local de O Barco, también hizo referencia al caos que se produce en las entradas y salidas de los colegios, sobre todo cuando llueve. Recordó que O Barco cuenta con aparcamientos cercanos a todos los centros y pidió evitar aparcar sobre aceras o junto a pasos de cebra: «No por comodidad vamos a poner en peligro a otros niños».
Antes de despedirse, Lozano quiso destacar una intervención reciente que refleja el compromiso y la preparación del cuerpo. Durante la pasada Feira do Viño, dos agentes realizaron una reanimación cardiopulmonar a un hombre que había sufrido un colapso. «Lograron mantenerlo con vida hasta la llegada de los sanitarios. Está ingresado en Ourense, grave, pero vivo. Estoy muy orgulloso de ellas», afirma.
Un gesto que, más allá de la formación o el protocolo, resume bien la vocación de servicio de quienes patrullan cada día por la seguridad de todos.
