Disvalia cierra el año con la adaptación de las piscinas climatizadas de O Barco
Con el cierre del 2021 toca echar la vista atrás y, un año más, la crisis sanitaria ha alterado la actividad de la Asociación de Persoas con Discapacidade de Valdeorras —Disvalia— que han tenido que dejar a un lado varias actividades por miedo al contagio. Begoña Dacal, presidenta de la Asociación, destacaba que la pandemia ha puesto el freno y se han visto obligados dejar estancados varios cursos.
Los miembros que forman la asociación desde siempre participan en todas las iniciativas que pueden, pero este año se han visto muy limitados, ya que no realizan las reuniones como venían haciendo hasta ahora. Si es cierto, que el virus les dio tregua y decidieron realizar una pequeña escapada y actividades como la fisioterapia. Las clases de pilates las iniciaron en los últimos meses del año.
Además, en estos meses han dado visibilidad a las piscinas climatizadas porque no estaban adaptadas para las personas con movilidad reducida y pedían que se incorporase una silla para poder meterse en la ella. Además, consiguieron que se echase una capa de hormigón en varias aceras para igualar las bajadas, «pero en la calle Eulogio Fernández, por ejemplo, tienen que solucionar un poco los bordes porque son un impedimento, sobre todo, para las personas que tienen sillas manuales, ya que se dejan los dedos», aseguraba Begoña.
Otro tema muy presente han sido las limitaciones a la hora del transporte público, que cuenta con pocas medidas para el trasporte de sillas de ruedas. «El tren esta solucionado, pero hay muy pocos horario que no son compatibles para ir a los sitios. Renfe tiene olvidados a los valdeorreses». Además, destacaba que el acceso a algunos comercios son un impedimento, ya que no cuentan con una rampa, «me tengo que quedar fuera y me tienen que estar sacando las cosas. No tienen en cuenta que dejamos unos gastos mensuales en el municipio».
Las festividades han estado muy limitadas, pero la asociación pudo celebrar un magosto en las piscinas exteriores y participar, como cada año, en la venta de productos para visibilizar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Además, este año también montaron un puesto en el Mercadiño de Nadal de O Barco en el que vendieron varios productos donados por tiendas que estaban próximas a su cierre.
También, una de las aportaciones más importantes que recibe cada año el grupo es la donación de la Fundación la Caixa, que este año les otorgaba 3.000 mil euros para comprar materiales destinados a las clases de pilates que mejoran el bienestar de la salud de los miembros. «Estamos muy orgullosos de pertenecer a la Fundación, llevan muchos años ayudándonos».
La presidenta destacaba que el deseo que tienen desde la asociación para el 2022 es «que mejore la situación, que vaya desapareciendo el virus y se pueda vivir como se hacía antes, con libertad. También, estar tranquilos a la hora de viajar y volver a las reuniones de antes». Lo que más deseado, no obstante, son los viajes, ya que les resultan muy placenteros y crean comunicaciones con personas de otras asociaciones.