
La individualidad y la autonomía, pilares en el centro de día O Salgueiral
Patricia López, gerente, y Lara González, educadora social, pusieron en valor el trato personalizado que ofrecen a sus usuarios

La sobreprotección o privar de algunas actividades a las personas más mayores es un error común que se suele cometer en la sociedad. Para intentar cambiar esto, desde el centro de día O Salgueiral apuestan por la sociabilización y las terapias individuales. «Si hoy no les apetece hacer algo, no pasa nada, hacemos otra cosa», explica Patricia López, gerente del centro.
¿Por qué este tipo de tratamientos? Cuando se piensa en un centro de día, normalmente, se categoriza un perfil y una edad, «pero cada uno de ellos tiene unas necesidades, limitaciones y capacidades», asegura Lara González, educadora del centro de día O Salgueiral.
Basándose en estas tres premisas, decidió sugerir los programas individualizados. Durante este tiempo ha ido observando cómo «ellos, con ese mínimo esfuerzo que haces, lo recompensan en que esa memoria no se merma tan rápido, esa atención llega a estar mucho más compensada o la diferencia en las terapias grupales», reflexiona Lara González.
Desde lo más pequeño a lo más amplio, desde lo individual a lo colectivo, es como se llega a «conseguir esa socialización y los resultados para que ellos disfruten», incide Lara. Lo más importante para los profesionales de O Salgueiral es poner en valor que están «trabajando con personas, con un colectivo que no son máquinas, hay que saber flexibilizar», explica la educadora social.
Esta no es la única propuesta que hay desde el centro de día, «hacemos talleres de memoria, de atención, denoxias y, algo muy importante, la gerontogimnasia». En esta última práctica se unen «las compañeras auxiliares, yendo muy ligadas a la fisio que viene los martes y jueves por la mañana», explica González.
Este servicio se oferta «de manera gratuita. Yo tengo una fisioterapeuta, Carmen, a disposición de mis usuarios para lo que necesiten», añade la gerente del centro.
En este momento cuentan con 30 plazas cubiertas, «no podemos tener a más de 31 personas en el mismo espacio y tiempo. Contamos con medias jornadas, ya puede ser de mañana o de tarde», explica López.
Con su amplio horario —de 8:00 a 20:00—, «intentamos ofertar un abanico lo más amplio posible para las circunstancias de cada familia», asegura la gerente. A mayores cuentan con un «transporte adaptado en el que cubrimos rutas en O Barco, Rubiá, Vilamartín y Valdegodos».
A pesar de ser un centro privado, «tenemos lo que se llama “libranza vinculada”. Que es una ayuda económica para estos lugares, porque tenemos el centro de día de A Rúa, pero la gente de O Barco, no quieren ir allí», explica López.