Casi un centenar de bañistas se lanzan al Sil en el Madrugón más concurrido de los últimos años

La jornada arrancó temprano con el tradicional baño en el Sil, en la zona de A Capitana. Como cada 14 de septiembre, decenas de valientes se lanzaron a las frías aguas para recorrer a nado el tramo hasta la zona del Casino, en el Malecón. Algunos lo hacen por tradición, otros por probar y muchos porque, simplemente, engancha. Este año la participación casi triplicó la de ediciones anteriores, con cerca de un centenar de bañistas que disfrutaron de una mañana clara y templada en la que, pese a la temperatura del agua, reinó el buen humor.

La fiesta estuvo llena de anécdotas y reconocimientos. La familia Careca recibió el premio a la más numerosa, mientras que el club Spinning Valdeorras fue el más representado. Pablo Israel y Amparo Rodríguez se proclamaron vencedores absolutos, y entre los menores de 15 años los triunfos fueron para Martina Aller y Marcos Calvo.

Los premios a la originalidad arrancaron sonrisas: las chicas de Natación Sincronizada, el grupo de «Las Pulpeiras», el Golden Retriever Eco con sus dos bailarinas y la familia del Unicornio pusieron el toque de color a la cita.

Tras el chapuzón llegó el momento de reponer fuerzas. En el pabellón aguardaban chocolate con churros y un reconfortante caldo de berzas, servido por Renata, Cris y Nilo. 

El caldo llegó el año pasado y se está haciendo hueco entre los bañistas, como recordó el alcalde Aurentino Alonso, ya forma parte del programa festivo: «O caldo empezouse a poñer de tradición o ano pasado e este ano xa algún rapaz me chamou a atención, algún rapaz novo me preguntaba se iba a ver caldo como ano pasado».

Era la primera vez que Alonso vivía el recorrido como regidor, tras asumir hace unos días el bastón de mando de manos de Alfredo García, pero no era la primera vez que se lanzaba al río: «Como todos os anos, eu que sei, a de anos que levo. Mira, trai aquí unha camiseta que é do 2006. E hai outras anteriores, o sea que vinte e moitos anos facendo O Madrugón», recordaba mostrando una camiseta antigua de la prueba. El alcalde destacaba la enorme participación: «Este ano espectacular, porque eu creo que dobramos, pero con moito, a participación doutros anos. Normalmente entre 30, 40, 50… este ano estaremos en cen, ou cerca de cen».

Con la misma cercanía, valoraba el ambiente festivo y la energía de los más jóvenes: «Da gusto demais ver a xente… e sobre todo ver tanta xuventude que é o que máis anima e o que máis presta». Y, antes de seguir con la jornada deportiva que incluía la milla, el tenis y el fútbol, tuvo tiempo para alabar también el Descenso del Sil celebrado el día anterior: «Como todos os anos, espectacular, precioso, colorista… parece que vamos recuperando. Non gañou o Xesús, pero gañaron dous valdeorreses, os irmáns Prada, que por certo foron alumnos meus, e aí están coa súa xuventude e potencia».

Este año la concelleira de Cultura, Margarida Pizcueta, no apretó el tradicional botón rojo de la salida; en su lugar, una bomba de palenque anunciaba a los barquenses tanto el inicio como la llegada. Fue un madrugón con buena organización en el que, además de la técnica de deportes Kissy Torres, también participaron la Policía Municipal, los voluntarios de Protección Civil y dos socorristas embutidos en sus neoprenos. Una actividad con la que, año tras año, comienza el Día Grande de las Festas do Cristo, y que siempre arranca con los más valientes mojándose en el Sil.