Este 7 de junio se conmemora el Día Mundial de la Hemocromatosis, una fecha destinada a dar visibilidad a esta enfermedad genética aún bastante desconocida para gran parte de la población. Con el objetivo de contribuir a esta labor de concienciación, el Concello de O Barco ha iluminado de rojo, durante la pasada noche, el edificio del Concello Vello, sumándose así a otras muchas localidades que quieren poner el foco en esta dolencia silenciosa.
El concelleiro de Servicios Sociales, Igualdad y Sanidad, Orlando Saavedra, explicó que la iniciativa partió de la Asociación Española de Hemocromatosis, que solicitó la colaboración institucional para contribuir a dar a conocer la enfermedad. «Nos pareció importante sumarnos para fomentar la conciencia social y, sobre todo, promover el diagnóstico precoz», señaló el edil.
La hemocromatosis es una enfermedad causada por una acumulación excesiva de hierro en el organismo, que con el tiempo puede llegar a dañar órganos vitales como el hígado, el corazón o el páncreas. Se trata de una patología genética, también conocida como “diabetes bronceada”, que afecta principalmente a adultos, y con mayor frecuencia a hombres que a mujeres.
Uno de los principales retos de la hemocromatosis es que suele estar infradiagnosticada, ya que sus síntomas iniciales —como fatiga persistente, dolor articular, debilidad o incluso depresión— pueden confundirse fácilmente con otras afecciones comunes. Esto provoca que muchas personas convivan con la enfermedad durante años sin saberlo, mientras el hierro sigue acumulándose silenciosamente.
En fases avanzadas, la hemocromatosis puede derivar en cirrosis hepática, diabetes, insuficiencia cardíaca o alteraciones hormonales. Sin embargo, cuando se diagnostica a tiempo, el tratamiento es sencillo y eficaz: una extracción periódica de sangre (sangrías terapéuticas) permite controlar los niveles de hierro y prevenir complicaciones.
Desde el Concello y las entidades implicadas se anima a la ciudadanía a informarse sobre los síntomas y, ante la duda, consultar con su médico de atención primaria. Una simple analítica puede detectar una sobrecarga férrica y, en caso necesario, realizar pruebas genéticas que confirmen el diagnóstico.
La Semana Mundial de la Hemocromatosis busca precisamente eso: romper el silencio que rodea a esta enfermedad, promover el conocimiento social y sanitario, y lograr que más personas puedan tratarla a tiempo. La luz roja que iluminó anoche el edificio municipal es una llamada de atención, una forma simbólica de recordar que el exceso de hierro puede ser peligroso si no se detecta a tiempo, pero también que hay formas eficaces de tratarlo.
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