





















La pena y los lamentos han invadido la Plaza Mayor de O Barco en este Miércoles de Ceniza, donde la tradición manda despedir el Entroido y la troula tras unos intensos días de celebración.

A las 20.30 horas el cortejo fúnebre, encabezado por el Meco, salió en procesión por la calle San Mauro acompañado por los lloros y lamentos de las plañideiras. Un obispo y los sacerdotes, interpretados por miembros de Gargallada Teatro, eran los encargados de ir marcando las paradas y recitando coplas y sátiras de carnaval, pero también relacionadas con la actualidad.

El final a esta ceremonia llegaba de nuevo en la Plaza Mayor, donde las llamas calcinaron al Meco, señal de que toca decir adiós al Entroido hasta el próximo año, eso sí, con el estómago lleno gracias al pan con chourizo..