
En el año 2022 Ricardo Panizo decía adiós a su profesión para dar paso a la jubilación. Durante años ejerció como profesor de Geografía e Historia y era el momento de cambiar de aficiones. Él y su mujer, natural de Larouco, decidieron también cambiar la ciudad por el pueblo.
Allí se construyeron su pequeña casa con un jardín en el que Ricardo ejerce de jardinero. Pero no era suficiente para él, que estaba acostumbrado a tener siempre la mente despierta. Es por ello que hace seis años decidió postular como Juez de Paz de Larouco, una función que desarrolla desde entonces y por la que el Concello le ha hecho un homenaje esta Navidad. «Para mi fue algo precioso y que no me podía imaginar a estas alturas. Tampoco hago nada extraordinario para merecerlo».
Asegura que esta función le ayuda «a seguir con la actividad intelectual y pasar un rato. Me encanta ir a la oficina, hacer papeles, despachar...». Y es que su labor consiste en facilitar certificaciones de defunción o nacimientos, divorcios, demandas de buenes... «Todo tiene que pasar por el Juzgado de Paz. También lo relativo a lo penal».
Su deseo, seguir desarrollando durante muchos años esta profesión.