
Miranda destacó que no sabe que rival se va a encontrar debido a los numerosos cambios en la plantilla herculina, pero irá sin confianzas
El Pizarras los Tres Cuñados ya entrena con otra cara, al menos así lo ha afirmado el técnico de la entidad Xocas Miranda tras las dos victorias consecutivas, ante Prone Lugo y el Xove.
Ante la escuadra de A Mariña, los barquenses hicieron un partido soberbio ante un rival que, pese a venir "en cuadro" luchó hasta el 3-2, que llegó a falta de 3 minutos para el final.
El técnico afirma que el rival de este sábado, el Ventorrillo ha cambiado mucho, y no sabrá lo que se va a encontrar pero la situación en la tabla, en descenso, complica el partido: «Seguimos centrándonos en nosotros mismos, en rehacernos, saber a lo que queremos jugar y corregir los fallos. Este es un partido para intentar seguir mejorando en un campo difícil pero que siempre se nos da bien y ahora jugamos ante un equipo que tiene debilidades y aprovecharnos de ellas y no tener nosotros los errores clásicos que nos lleva a perder».
Miranda destacó que su equipo mostró el otro día por primera vez la convicción de que querían llevarse el triunfo: «Eso muchas veces condiciona al equipo contrario, lo pone más nervioso y hace que tenga decisiones erróneas. Hace 3 semanas los equipos estaban muy tranquilos porque veía los fallos tontos que teníamos y finalizaba con mucha tranquilidad. Si mostramos esa actitud de pleno convencimiento para ganar el partido recuperando el espíritu del año pasado pues iremos bien».
El valdeorrés sabe de la importancia de este encuentro cuando luego llegan 2 encuentros consecutivos en casa más el del Bembibre en tierras zamoranas, todo ello antes del inicio de la segunda vuelta: «Ya no hay mucho margen de maniobra, si ganamos en Ventorrillo estamos muy bien colocados para pelear de nuevo ya que jugamos dos partidos en casa».