Tiene 15 años recién cumplidos, pero el valdeorrés Javier Cid ya es toda una promesa del atletismo. En concreto, del lanzamiento de martillo. Esta disciplina consiste en lanzar a la mayor distancia posible un artefacto –con una manilla conectada a él por un cable– desde una jaula. Requiere fuerza, pero sobre todo una alta dosis de técnica.
Somos Comarca: Pese a tu juventud, llevas casi una década practicando esta disciplina. ¿Cómo comenzaste?
Javier Cid: Lo cierto es que me viene de familia. Mi tío Jose empezó a lanzar y con 85 años sigue compitiendo. Todos mis primos, mis dos hermanas mayores y mi padre hacen martillo. Con tres años empecé a hacer atletismo y me encantaba ver como lanzaban, me daba ganas de hacerlo. Como era muy pequeño, no me dejaron hasta los seis años. Desde entonces, no paré.
S.C.: Y 2024 ha sido tu gran año. En febrero estabas lanzando 52,19 metros y has acabado el año con tu marca en 63,33 metros alcanzados en un control celebrado en Monterrei. ¿Cómo lo valoras?
J.C.: Ha sido un año de superación. Me he esforzado mucho y he mejorado más de lo que esperaba; el sacrificio ha valido la pena. Estoy muy contento con esta temporada, la verdad es que ha sido muy especial para mí y me lo he pasado genial.
S.C.: A juzgar por esa gran evolución que tuviste durante 2024, suponemos que los esfuerzos y el número de entrenamientos fueron también altos.
J.C.: Ha sido un año de coger mucha experiencia y también de mucho esfuerzo. Este deporte requiere mucho sacrificio fuera de las horas de competición y come muchas horas del día. Entreno seis días a la semana e intentamos lanzar cinco. Además, sumamos tres días de pesas, que hacemos en el módulo de Ourense, es una parte crucial de mi preparación. Hacemos también vallas, multisaltos, corremos...
S.C.: ¿Qué es importante a la hora de lanzar en esta disciplina?
J.C.: Antes de nada, en cada categoría hay un peso, que va aumentando con la edad. Este año que acaba de terminar yo lanzaba 4 kilos. Se lanza desde un círculo que suele ser de cemento y el martillo tiene dos fases. Primero, el volteo, con la que se arranca el lanzamiento. Y, después, los giros, que yo hago cuatro antes de soltar. En esta disciplina la técnica es fundamental, es lo que hace que lances lejos, pero es también lo más difícil y lo que más cuesta pillar.
S.C.: En el mes de julio te proclamaste campeón de España cadete de lanzamiento de martillo en Lleida, ¿cómo fue esa experiencia?
J.C.: Es el sueño más cercano que tenía, el que quería cumplir primero, ser campeón de España. En el campeonato de invierno no pude conseguirlo, porque hubo otros que lo hicieron mejor, pero me preparé muy bien para Lleida y fue una experiencia que nunca podré olvidar.
S.C.: ¿En este 2025 te marcas el objetivo de seguir avanzando más allá de los 63 metros?
J.C.: El martillo no es como otras pruebas que puedas bajar de un año para otro, porque va aumentando el peso. Ahora paso de lanzar cuatro kilos a cinco. Entonces, mi objetivo es entrenar lo máximo y ganarle a todos los que pueda de mi año.
S.C.: Y mirando a un futuro, ¿qué te gustaría lograr a través del deporte?
J.C.: Lo que todo deportista quiere, que es participar en unos Juegos Olímpicos. En 2024 cumplí muchísimos sueños, no puedo quejarme, pero yo creo que estar en los JJOO son el mayor sueño de todo atleta.
