viernes. 19.04.2024

El cierre de mercados se suma a la avispilla y a la falta de fruto para cerrar una temporada fatídica

“Entre un 40 y un 50% de perdidas”. Esta frase lapidaria es la que resume el balance de la temporada de recogida de la castaña en Valdeorras y Terras de Trives. Los motivos no han sido otros que la avispilla y la menor cantidad de fruto. Factores que se suman al cierre de mercados y la caída de ventas, que tampoco han favorecido a los empresarios del sector.

Francisco Barredo, de Castañas Barredo ha señalado que el pasado 15 de noviembre cerraron la recolecta. “Menos cosecha que los años anteriores y la calidad regular por la avispilla del castaño que afecta a la calidad del fruto, ha habido un 25% o 30% de afectación en el producto”. Recordó Barredo que la Xunta de Galicia lucha de manera biológica contra esta invasión y esperan que el próximo año comience a dar resultados.



Desde la cooperativa Amarelante, en Manzaneda, califican la campaña como “regular”. “Por la calidad de la castaña y porque había poca cantidad”, destacan. Las razones, al igual que destaca Barredo son la aparición de la avispilla de la castaña y la sequía. “En definitiva, el cambio climático, con el cambio de las temperaturas nos ha afectado pero también la avispilla. Ha provocado entre un 40 y 50% de perdidas”, han detallado.

A la mala cosecha se añade la caída de la venta. Las razones de este descenso son el cierre de los mercados. “No hay movimiento de producto y los grandes mercados extranjeros también están afectados por la situación de covid, y en los mercados internos no hay magostos, la hostelería está cerrada o a medio gas. El comercio general no vende tanto”, concluyen desde Amarelante.



“Los confinamientos parciales en las comunidades han afectado a los mercados y el consumo ha caído”, destacan Barredo quien subraya que la castaña es un producto que se consume en sociedad, en festivo. “En ferias, en magostos…en el hogar no se consume tanto”, detallan.

La temporada de castañas se cierra con mala cosecha