
La comarca de Valdeorras recibió la visita de la presidenta de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa —CEPYME—, Ángela de Miguel, en un recorrido institucional organizado por la Confederación Empresarial de Ourense —CEO— y la Asociación Empresarial de Valdeorras —AEVA—. El objetivo, conocer de primera mano los daños ocasionados por los incendios del verano, reunirse con empresas afectadas del sector vitivinícola y abordar junto a representantes empresariales e institucionales las líneas de actuación para la recuperación económica de la zona.
La jornada comenzó a las 11:00 horas con una visita a una finca dañada de la Adega Joaquín Rebolledo S.A., donde se realizaron las primeras declaraciones institucionales. Más tarde, la delegación se trasladó a las instalaciones de Adegas Godeval.

Ángela de Miguel: «No podemos dejar solas a las pymes»
La presidenta de CEPYME expresó su «preocupación» por el impacto de los incendios tanto en la población como en el tejido empresarial de la comarca. Subrayó la necesidad de que las ayudas lleguen «rápido, directas y acompañadas de planes de recuperación», al tiempo que reclamó una mejor gestión forestal para evitar que se repitan situaciones similares.
Durante su primera visita a Galicia tras los incendios, la presidenta de CEPYME, Ángela de Miguel, destacó en Valdeorras el papel fundamental de las pequeñas y medianas empresas para sostener la economía y fijar población en las comarcas rurales. «Estamos hablando de nuestras pequeñas y medianas empresas, que son las que dan vida al territorio rural y contribuyen a fijar población», señaló.
De Miguel hizo también un llamamiento al turismo, recordando que «hay que acompañar a las pequeñas empresas que se han visto afectadas y no dejarlas solas».
Apeló en Valdeorras a combinar la recuperación inmediata de las pymes afectadas por los incendios con medidas de gestión forestal que eviten nuevas catástrofes en el territorio. «No podemos permitir que esta situación se repita, hace falta un mantenimiento previo de nuestros bosques», subrayó.

César Blanco: «Sin empresas no hay futuro»
El presidente de la CEO, César Blanco, agradeció la visita de la máxima representante de CEPYME y destacó que “la única forma de poner en valor el territorio es creando empresas que anclen población”. Pidió que las ayudas se activen cuanto antes, tanto desde la Xunta como desde el Gobierno central, y reclamó que la Unión Europea deje de «incentivar el abandono» del medio rural.
«No quiero culpables, quiero soluciones. El futuro está en que haya empresas en los territorios; sin empresas no hay actividad económica y sin actividad económica hay abandono y muerte», sentenció.

Carlos Terán: confianza en la recuperación del viñedo
Por su parte, el presidente de AEVA, Carlos Terán, incidió en la necesidad de que la visita sirva para «sentar las bases» que eviten la repetición de tragedias similares. Con prudencia, mostró su esperanza en que «las viñas puedan volver a brotar en algunos casos».

Jorge Mazaira: pérdidas de 400.000 kilos de uva
El director técnico del Consello Regulador de la Denominación de Origen Valdeorras, Jorge Mazaira, ofreció cifras concretas: unas 30 hectáreas de viñedo gravemente afectadas y la pérdida de alrededor de 400.000 kilos de uva.
Explicó que la incertidumbre sobre la reacción de las cepas tras el invierno es alta y que muchas bodegas deberán tomar decisiones costosas sobre reestructuración y poda. Reclamó apoyo institucional y científico para realizar estudios y analíticas «muy caras pero imprescindibles» que permitan determinar el futuro de la producción.
Mazaira alertó además de que la ceniza podría alterar el pH del suelo y comprometer las próximas cosechas: «Podemos estar dos o tres años arrastrando las consecuencias si no actuamos ya».
José Ramón (Bodegas Rebolledo): «Hace falta ordenar el territorio»
El bodeguero José Ramón, de Bodegas Rebolledo, puso el foco en la necesidad de ordenar el territorio y actualizar el catastro, actualmente «desfasado» y que dificulta operaciones de compra y gestión de terrenos.
Reclamó el cumplimiento real de las franjas de seguridad alrededor de pueblos y explotaciones, tanto vitivinícolas como agrarias, y advirtió de que sin ellas «volveremos a replantar dentro de 5 años y volverá a arder».
«El cambio climático es evidente y la despoblación convierte el monte en un polvorín. Nosotros invertimos cada año, pero estamos desprotegidos», criticó.

Una visita simbólica
La presencia de Ángela de Miguel en Valdeorras se enmarca en las acciones que CEO y AEVA están desarrollando para coordinar propuestas y centralizar esfuerzos que permitan reactivar económicamente la comarca. La presidenta de CEPYME subrayó que eligió Valdeorras como su primera visita tras los incendios porque “ha sido una de las zonas más afectadas de España” y quiso lanzar un mensaje claro: «Estamos aquí para acompañar a nuestras pymes y trabajar en su recuperación».