Tras una temporada calificada como buena, desde APAAG animan a seguir produciendo este aceite proveniente de olivos de calidad
“La temporada fue buena, no excelente, pero si buena”, así califica el valdeorrés José Antonio Marcos Guerra, tesorero de la Asociación de Produtores de Aceite e Aceituna de Galicia (APAAG) la campaña de la oliva en Valdeorras y Quiroga durante el 2020 y asegura que afrontan el nuevo año “mirando al cielo” y esperando que continúe creciendo el interés por el aceite y los olivos gallegos “que es de buena calidad”, resaltó.
Precisamente, la excepcional calidad de este oro líquido provoca que el precio del mismo sea más elevado que aceites más corrientes. “Hay muchos productores que lo utilizan para autoconsumo pero otros es para comercialización y es ahí donde está el problema. Es un producto gourmet y actualmente, con la situación económica que vivimos, es más difícil su venta”, aseguro Marcos Guerra.
Lo cierto es que el interés por este producto gallego continúa en ascenso lo que se traduce en un aumento de las plantaciones jóvenes. “Todas ellas están incrementando su producción y llegarán al 100% en cuatro o cinco años”, detalló el tesorero. “En Valdeorras y Quiroga la producción es viable y de calidad por lo que animamos a todos los interesados a plantar”, explicó.
El tesorero de APAAG también quiso reiterar la importancia de pertenecer a esta asociación gallega, “son 50 euros anuales y se ofrece formación y se solventan dudas”, advirtió aunque también reflexiono sobre la importancia de la unión de los productores de cara a luchar con las administraciones por el reconocimiento del producto. “En la asociación se promueve, divulgar y forma a los productores pero también es una manera de promocionar y defender al sector. Debemos caminar juntos”, destacó.
Marcos Guerra lamentó que tan solo una treintena de valdeorreses forma parte de la asociación. “Valdeorras y Quiroga son la cuna del aceite gallego y es la zona menso representada. Aunque no sean profesionales, si venden aceituna deben asociarse para que prime la calidad porque, por nuestra orografía, no podemos competir en cantidad”, defendió reflexionando sobre la importancia de que una zona este representada “para que la comarca se haga fuerte”, concluyó.
