«Es mucho volumen de ventas el que tenemos y estamos sorprendidos»
La vuelta a la nueva normalidad del Restaurante Piquiño está siendo una grata sorpresa para Marcos González, su gerente. Las puertas de este local fueron unas de las últimas en abrirse una vez finalizado el confinamiento. Fue el 25 de mayo cuando regresaron para hacer las delicias de los amantes de la cocina. «Tardamos porque no podíamos volver solo con la terraza. Tuvimos que esperar hasta que se podía tener el 50% de aforo dentro».
Pero desde entonces, la afluencia de comensales no ha parado. En el restaurante han adaptado todas las medidas sanitarias que marca la normativa. «Estamos continuamente desinfectado las mesas y por las noches, lo hacemos con una máquina de ozono». Además, el aforo sigue siendo reducido.
La situación desde la reapertura hasta ahora, como explica el Chef, «ha cambiado bastante. La gente ya estaba más segura, aunque ahora ya hay dudas de nuevo por los bandazos que va dando esto». Eso sí, en el Piquiño se han adaptado a las necesidades de los clientes. Siempre tuvieron la opción de comida para llevar, pero ahora está siendo un éxito. «Es mucho volumen de ventas el que tenemos y estamos sorprendidos. Es grato ayudar con este servicio».
También continúan apostando por la innovación. Siempre tuvieron comida oriental «porque hoy la cocina tira mucho hacia ahí. No damos comida específicamente japonesa, pero sí los aliños y las cocciones».
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