Recorrer los 650 kilómetros que separan Madrid y Santiago en bicicleta y hacerlo por una buena causa es el objetivo de la Pilgrim Race. Una carrera solidaria que salió el domingo 2 de julio de Madrid y que este jueves, día 6, llegó a Valdeorras.
El valdeorrés, Jose Parra, es uno de los participantes de esta durísima prueba, en la que sus 100 integrantes son ya como una gran familia. En este periplo Parra acompaña a un chico que padece la enfermedad de Charcot-Marie, una patología que se caracteriza por la falta de fuerza en la musculatura. «Es un chico que lo ves bajarse de la bicicleta y dices cómo puede andar 10 kilómetros seguidos. Pero, está más en forma que nosotros, y es un placer verlo participar en la carrera y poder acompañarlo», matizó Parra.
En la Pilgrim Race también participa Ángela, que viene de Madrid, tiene 46 años, y pertenece al Club Ciclista Pedaladas por el Tourette. Una asociación que pedalea y conciencia sobre el síndrome de Tourette. Una enfermedad neurobiológica, originada por una lesión en el lóbulo frontal del cerebro que provoca movimientos involuntarios, y que padece uno de sus hijos.
Empezó con síntomas a los cuatro años, pero no consiguieron un diagnóstico hasta que tenía 8 años. Actualmente, tiene 23, y desde que era un niño convive con esta enfermedad que le impide tener una vida plena y para la que a día de hoy «no hay tratamiento específico, ni cura».
Ángela, participa en la carrera acompañada de su marido, y lo hace subida a una handbike, porque ella tiene una lesión medular. Es el segundo año que hace la Pilgrim Race, y se ha convertido en la primera persona que la hace en handbike.
Además, pretende convertirse en «un espejo» en el que se puedan mirar las personas que puedan sufrir algo similar, para que vean «que se puede salir de la zona de confort y hacer algo más».
La Fundación A la Par, que lucha por la inclusión de las personas con discapacidad —a través de distintos ámbitos: educativo, laboral, deportivo… también está representada en la Pilgrim Race. Este colectivo da servicio a cerca de 1.000 personas con discapacidad intelectual, de ellas 5 participan en la carrera, acompañados por Jose Ángel Alonso —responsable del área de Deportes—, entre otras personas.
Todos ellos animan a colaborar con las asociaciones que participan en la carrera porque «nadie está libre de una enfermedad rara, nos puede tocar a todos en cualquier momento. Todos necesitamos ayuda y juntos sumamos más».
La Pilgrim Race alcanzó este jueves, 6 de julio, su quinta etapa. Los participantes llegaron hoy a Valdeorras, concretamente a Vilamartín donde pasarán la noche. Parra reconoció que es una parada que suele gustar. «Les deja huella», dijo. «Les ofrecen pulpo y churrasco, y eso marca la diferencia», concluyó.
Si quieres escuchar la entrevista de José Parra haz clic en el siguiente enlace: