El paso de la borrasca Kirk por la comarca de Valdeorras ha causado graves estragos en la producción de castaña de la comarca de Valdeorras. Los vientos huracanados registrados ayer con rachas de más de 180 kilómetros por hora y las intensas lluvias recogidas sobre todo durante la primera parte del día, han provocado la caída masiva de los erizos que esperaban completar el proceso de maduración, así como de ramas enteras rotas y troncos de árboles centenarios partidos, destruyendo una gran parte de la cosecha que, según los agricultores, se presentaba prometedora al inicio de esta temporada de otoño.
Andrés Montesinos, alcalde de Viana do Bolo, ha expresado su preocupación por los daños sufridos: «Este año que parecía que iba a haber una producción muy buena, pero ha destrozado árboles, han caído los erizos todos y es una pena. Para un año que venía bien, siempre hay una desgracia». Aunque es demasiado pronto para cuantificar las pérdidas, Montesinos ha señalado que algunos productores han reportado la pérdida de hasta la mitad de su cosecha. «Todavía no podría decir con precisión, pero es grande, si»", agregó. Las tareas de limpieza han sido intensas, con obreros trabajando durante todo el día para despejar carreteras y caminos bloqueados por ramas y troncos caídos.
En Vilariño de Conso, también han perdido castaños tras el paso de Kirk. Melisa Macía, alcaldesa de la localidad ha informado de daños «bastante importantes» en los castaños, que en este momento del año están cargados de fruta. «En la zona de Vilariño hubo mucha pérdida de castaños, sobre todo erizos caídos, porque son castañas que se pierden por el vendaval», comentó. A pesar de que aún no se ha realizado una valoración exacta de los daños, Macía lamentó que «este año había una muy buena previsión como hacía años que no había, pero ya se ha fastidiado parte de la cosecha».
Ambos alcaldes coinciden en que la castaña es una fuente importante de ingresos para los agricultores de esta zona de la región, y las pérdidas ya se perciben como un golpe económico significativo. Las labores de limpieza y evaluación continuarán en los próximos días, mientras confían en que la meteorología mejore y no termine con una producción ya bastante diezmada. Sin embargo, las previsiones no son buenas ya que las temperaturas por ahora están siendo más altas de lo habitual para esta época del año y eso no favorece una buena producción.
Marité, agricultora de castañas en Carballeda comenta: «tirou moitas castañas, tirou ramas, tirou ourizos verdes, esta o chan todo cheo, é un desastre». Además, Marité se lamenta: «É que estamos en outubro, no Pilar e houbo anos que nestas fechas tiña mil kilos collidos e este ano nestas fechas, teño tres cestos (70 kg) e son das que mais teño no pobo». Añade que de los que cayeron algunos se podrán aprovechar, porque estaban medio maduros, para caer y medio abiertos, pero para ello, necesitarían sol.
En el concello de Rubiá las fuertes ráfagas de vientos huracanados han causado también estragos en los castaños. Los propietarios se sorprendían este miércoles al contemplar los daños causados por la borrasca Kirk. En el siguiente video vemos la reacción de uno de los afectados en A Veiga de Cascallá.
