La educación no es solo cosa de niños, ni tiene género ni edad. Con esta premisa arranca en Sobradelo un nuevo ciclo de jornadas organizado por el Concello de Carballeda de Valdeorras para acompañar a las familias en uno de los retos más complejos del presente: educar en una sociedad acelerada, digital y, muchas veces, desbordada.
«Queremos volver a una sociedad del ser humano», explica la alcaldesa, María del Carmen González, alcadesa de Carballeda, convencida de que padres, madres y abuelos necesitan herramientas para afrontar con éxito los desafíos actuales. «Vemos a los niños aislados con el móvil, perdiendo comunicación y contacto. Hay que recuperar el calor humano», asegura.
Las jornadas, bajo el título «Educar no tiene edad ni género», comienzan este martes 10 de junio a las 20.00 horas en el Centro Social de Sobradelo con una charla del experto Manuel Isorna, muy conocido en la comarca. «Yo no le conocía y me dejó absolutamente maravillada», reconoce la alcaldesa. «Profundiza en temas cotidianos que nunca habías pensado y que te hacen darte cuenta de lo importante que es poner límites y prestar atención».
El ciclo continuará el lunes 17 de junio con Juan Casto, que abordará la realidad educativa desde el punto de vista de las madres y los padres. Y se cerrará el 24 de junio con la intervención de José Fernández, de la Asociación Vagalume y natural de Sobradelo. Su conferencia, titulada «Mi mamá me mima, mi papá me pega», reflexionará sobre las relaciones familiares y su impacto en el desarrollo personal. «Muchas veces creemos que querer a un hijo es darle cosas, pero lo que más necesitan es atención continua y afecto», destaca González.
Aunque el Concello no tiene competencias educativas directas, sí siente una responsabilidad clara. «Llevamos años fomentando la sociabilización con actividades como campamentos, cine al aire libre, excursiones, conciertos… Todo para que los niños se alejen de las pantallas y conecten con los demás». Las jornadas que ahora comienzan son un paso más en esta dirección, con el respaldo de profesionales y la experiencia de la Asociación Vagalume.
Si la acogida es buena, la alcaldesa no descarta consolidar este ciclo cada año. «Es una etapa que iniciamos con mucha ilusión. Escucharemos a las familias y, si vemos que estas charlas sirven de ayuda, haremos un esfuerzo fuerte para darle continuidad».
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