viernes. 19.04.2024

En estos momentos se está llevando a cabo la preparación de la zona y se estima que los trabajos durarán una semana

Adif —Administrador de Infraestructuras Ferroviarias— está llevando a cabo las labores preparatorias que permitirán retirar los cuatro vagones del tren descarrilado que todavía se encuentran en Sobradelo. Dos de ellos se encuentran junto a la vía, otro suspendido en el terraplén y el último en la orilla del margen derecho del río Sil.



La solución, consensuada y ejecutada por los técnicos de Adif y de Renfe, consiste en el desmontaje in situ de los vagones, para facilitar el traslado de los mismos fuera de una zona de difícil acceso. Para ello se emplearán dos grúas de carretera de 80 toneladas, que permitirán estabilizar las unidades situadas junto a la vía y, a su vez, posibilitarán el descenso de trabajadores y equipos hasta el coche situado en la orilla del río Sil, para posteriormente retirar las secciones desmontadas.

Es por ello que en estos momentos se está llevando a cabo la habilitación de un acceso desde la estación de Sobradelo, para que a través de este puedan acceder las grúas. Se trata de un vial de acceso para vehículos de carretera, de 400 metros de longitud. Según explican desde el administrador, el perímetro será desbrozado para minimizar el riesgo de combustión de la vegetación por el empleo de maquinaria.

Además, se ha cancelado de nuevo el tráfico ferroviario —desde el miércoles a las 14.30 horas— y se está llevando a cabo la retirada de la catenaria y otros elementos de la infraestructura ferroviaria para su preservación.

Está previsto que los restos de los vagones sean transportados por vía férrea en plataformas al efecto, hasta la cercana estación de Quereño.



La duración estimada de los trabajos, según informa Adif, será de aproximadamente una semana, previsión supeditada a la obtención de los permisos necesarios, el aseguramiento de la integridad de los trabajadores del operativo y del entorno, y a la propia evolución de las tareas en unas condiciones de notable complejidad.

Sanción económica

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha abierto diligencias previas para investigar y determinar los daños al dominio público hidráulico por la caída al cauce del río Sil de los vagones. El presidente, José Antonio Quiroga, ha asegurado que el expediente, que se espera que esté finalizado la próxima semana «tiene que pasar por una sanción económica y, lo más importante, la restitución del daño ambiental causado, incluido la retirada de los vagones del dominio público hidráulico»

Los vagones se desmontarán in situ y se transportarán por la vía férrea