sábado. 20.04.2024

En la sección de Astronomía Óscar Blanco nos ha explicado la importancia del tono de las iluminarias de cualquier pueblo o ciudad

La iluminación y el tono de las luces es la principal consecuencia del color del cielo, pero también de la contaminación lumínica. En A Veiga, destino Starlight, hace unos meses que el concello decidió cambiar sus antiguas farolas por luces led, pero de color cálido. Y es que en este matiz está la clave.

Los tonos azulados o blancos se dispersan más en la atmósfera porque su longitud de onda es corta y se dispersa mucho. Es por ello que el cielo es de color azul. «Los colores cálidos, como el rojo o el anaranjado se dispersan mucho menos. Las led de estos tonos alumbran perfectamente y, además, contaminan menos», explica el astrónomo Óscar Blanco.



Y este es el principal error que se está cometiendo en muchas zonas del rural que están modificando sus luminarias. «Son tonos mucho más agradables —los cálidos—. La otra es luz "de nevera". En A Veiga han sabido hacerlo muy bien».

Esta buena decisión llega con el Observatorio prácticamente finalizado y las ganas de volver a las montañas de Trevinca para observar el cielo. «Este año será raro. Tendremos que adaptarnos a las medidas de precaución y distancias, pero no dejará de haber actividades». Unas observaciones que en esta fase ya están permitidas con hasta 10 personas por grupo y siempre que sea dentro de la provincia.

Fenómenos meteorológicos

Durantes estos últimos días de mayo en la zona de Valdeorras, hacía las 2.00 de la madrugada puede observarse, según nos cuenta Óscar Blanco, la Vía Láctea. A según avances los días podrá hacerse a horas más tempranas. «Se puede ver perfectamente con unos prismáticos normales».

Si desea escuchar la entrevista completa, pinche en el siguiente enlace:

¿Sabes por qué el cielo es azul?